LA PAZ, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, ha resaltado este domingo que el partido opositor Unidad Nacional tiene derecho a investigar el contrato de servicios entre la empresa estatal Boliviana de Aviación (BOA) y Air Catering, propiedad de la cuñada del vicepresidente, Álvaro García Linera, si bien ha destacado que se trata de un intento por dañar la imagen del mandatario.
"Unidad Nacional tiene derecho a investigar lo que quiera porque lo garantiza la Constitución Política del Estado, que defendió el presidente, Evo Morales, pero esa acción busca, vanamente, afectar la imagen de García Linera con un hecho sobre el cual el propio vicepresidente no tiene absolutamente ninguna responsabilidad, más allá de que el hecho del contrato se ajuste a procedimientos legales", ha sostenido.
En este sentido, Dávila ha definido al partido opositor como "empresarial amarillista", según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
"Ocurrió con la denuncia de Doria Medina quien, violando los derechos del Código Niña adolescente, denunció, sabiendo de su falsedad, que el presidente había embarazado a una menor de edad, hija de la ministra Nemesia Achacollo. Las consecuencias de esa acción inmoral son aún impredecibles para la menor", ha apuntado.
Asimismo, ha dicho que también denunciaron con mentiras irregularidades en la construcción de viviendas y la existencia de un estadio fantasma en el que poco después fue recibido el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Por ello, ha reiterado que la formación opositora puede investigar el contrato, pero ha destacado que no se podrán encontrar irregularidades en las acciones de García Linera, del que ha dicho que "su ética y honestidad jamás podrá ser comparada con algunos diputados que reciben, además de sueldos del Legislativo, sueldos a nombres de terceros de empresas de Medina".
Así, Dávila ha puntualizado que el vicepresidente cuenta con "el apoyo y el respeto" de todos los ministros. "Todos los que tienen el privilegio de ser testigos de esa profunda relación política, fraterna y de absoluta confianza que existe entre el presidente y el vicepresidente saben que ese binomio es indestructible y que arrasará las elecciones este año", ha remachado.
El miércoles, García Linera pidió que se rescindiera el contrato entre la BOA y Air Catering después de que el portavoz de Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, denunciara al vicepresidente por "tráfico de influencias".
"Pese a que es legal y es parte del derecho al trabajo, tomé la decisión de pedir a BOA que rescinda al contrato que hay con este familiar. Es legal, pero no acompaña mi discurso ético de que ningún familiar cercano al vicepresidente o presidente debe tener trabajo o acuerdo con el Estado", dijo.