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LA PAZ, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades regionales han declarado el estado de emergencia en La Paz y han destinado 15 millones de bolivianos (unos dos millones de dólares) a paliar los daños causados por las lluvias torrenciales que han caído la última semana sobre este departamento boliviano.
"Aprobamos una resolución en la que se establece la declaratoria de emergencia, y, además, se autoriza a mover y usar 15 millones de bolivianos para atender a las familias damnificadas", ha dicho el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Nelzon Guarachi.
Guarachi ha recordado que las intensas precipitaciones ya han dejando dos muertos en La Paz. "En la localidad de Inquisivi una abuelita y su nieta fueron arrastradas por el fuerte caudal del río", ha indicado.
En cuanto a los daños materiales, en La Paz el temporal ha arrasado 17 viviendas y 2.090 hectáreas de campos de cultivo, lo que ha arrojado un balance de 2.150 personas damnificadas, según la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El líder regional ha apuntado a Mosa, Colquiri y Quime como los municipios más afectados por los daños en viviendas y en campos de cultivo, así como Ixiamas, Tmupasa, El Tigre, San Buenaventura y San José de Chupiamonas.
EVACUACIONES
A nivel nacional, las lluvias torrenciales han dejado un total de 44 muertos, 24.036 familias sin hogar y 4.352 hectáreas de campos de cultivo inundadas, de acuerdo con el último balance difundido por Protección Civil.
En este contexto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha pedido a los residentes en las llamadas zonas de riesgo, por el peligro de inundaciones o de aludes, que abandonen sus hogares inmediatamente, garantizando que el Gobierno les compensará las pérdidas.
"Mi pedido es que no arriesguen, no podemos arriesgar la vida. Algunas familias no quieren por no perder ganado. Si vamos a perder ganado, vamos a reponer, vamos a reponer cosechas y casas", ha dicho en una rueda de prensa.
Además, ha anunciado el envío de otras cinco toneladas de alimentos para los municipios de Rurrenabaque y San Buenaventura, para los afectados por el desbordamiento del río Beni. "Llegarán en unas horas, porque no hay como trasladar", ha indicado.
Hasta ahora se han distribuido más de 100 toneladas de alimentos y ayuda humanitaria por las distintas regiones, además de haberse invertido tres millones de dólares para la reconstrucción de las viviendas y otros 3,5 para indemnizar a los agricultores.