WASHINGTON, 29 Ago. (EP/AP) -
El Departamento de Estado rechazó hoy las acusaciones del gobierno boliviano de que Estados Unidos estaría canalizando ayuda financiera a grupos de oposición para derrocar al presidente Evo Morales y reiteró su deseo de una "cooperación bilateral positiva".
"Sea en Bolivia o cualquier otro lugar del mundo, la ayuda estadounidense no apoya agendas partidistas ni respalda candidatos o partidos", dijo el portavoz Tom Casey.
En una conversación con periodistas, Casey reaccionó con sorpresa cuando fue preguntado sobre esas acusaciones hechas hoy en La Paz por el ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana de que el país norteamericano utilizaba la cooperación para financiar las actividades de la oposición. "No estaba enterado de que hubiera algunos grupos interesados en derrocar al gobierno boliviano", respondió Casey.
"No hay absolutamente nada de cierto en cualquier denuncia de que Estados Unidos estuviese usando sus fondos para tratar de influir en el proceso político y de ninguna manera socavar al gobierno allí (en Bolivia)", declaró el portavoz del Departamento de Estado.
Quintana anunció hoy que Bolivia no va a permitir "intromisión alguna" por parte de la cooperación de Estados Unidos en ese país y que si ésta "no se ajusta a las políticas del Estado boliviano" Estados Unidos "tiene las puertas abiertas" para marcharse.
Bolivia "no va a seguir permitiendo intromisión alguna formas de cooperación no transparentes, discrecionales que obedecen a una línea ideológica que contrasta con la voluntad del pueblo boliviano", insistió Quintana, que añadió que si la ayuda estadounidense no se ajustaba a las políticas del estado boliviano, el gobierno de Morales le mostrará la puerta para irse del país.
Casey, por su parte, señaló indicó que la ayuda estadounidense este año a Bolivia es de unos 120 millones de dólares (87,84 millones euros) en "fondos para cubrir algunas necesidades básicas humanitarias y de desarrollo" de los bolivianos.
Por otra parte, el portavoz estadounidense destacó que Estados Unidos y Bolivia "tienen una antigua relación de cooperación, que incluye elementos como antinarcóticos y ayuda para reducir la pobreza y promover el desarrollo económico para los bolivianos".
"Nuestra intención es continuar trabajando positivamente con el gobierno boliviano", incidió. "Creemos que es importante que nuestros programas de ayuda continúen contribuyendo a que el gobierno y pueblo bolivianos logren algunos de esos objetivos", manifestó Casey.
Señaló que si el gobierno boliviano tenía "algunas preocupaciones o preguntas sobre nuestras actividades" debería formularlas al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, de reciente nombramiento.
"Estoy seguro que el embajador y los funcionarios de ayuda estadounidense estarán felices de aclarar cualquier interrogante", sostuvo.
Casey dijo que en cualquier lugar del mundo Estados Unidos apoyaba a ONG y actividades "destinadas a promover el desarrollo de la sociedad civil y asegurarse un buen seguimiento de procesos electorales".