LA PAZ, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El gobernador opositor del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, fue arrestado este martes por el Ejército boliviano, después de que ayer fuera acusado por la Fiscalía de un delito de genodicio por instigar los actos violentos de la semana pasada que dejaron al menos 16 muertos.
Después de su detención, que tuvo lugar a primera hora de la mañana en la ciudad de Cobija, en el norte del país, el gobernador opositor fue trasladado en avión hasta La Paz, donde deberá comparecer ante la Fiscalía, según informa la prensa local, de la que se hace eco Europa Press.
Fernández está acusado de liderar una conspiración que derivó la semana pasada en la masacre de varios campesinos en la región de Porvenir. Según fuentes oficiales, la detención del gobernador se realizó en cumplimiento a las normas constitucionales y legales que rigen en el país.
Ante denuncias de la dirigente cívica, Ana Melena, en sentido de que se habría violando los derechos constitucionales del Prefecto pandino,
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, aclaró que esa captura se realizó en el marco de los artículos 111 y 112 de la Carta Magna, en respuesta a las declaraciones de la dirigente cívica opositora de la región, Ana Melena, quien aseguró que con la detención del gobernador se violaron los derechos constitucionales de Fernández.
Además, el ministro aclaró que la aplicación del estado de sitio, en esta oportunidad, se realizó para preservar la vida y detener la escalada de violencia criminal que imperó en Pando, "a diferencia de otras gestiones donde se decretó esa medida constitucional para defender los intereses de las empresas transnacionales".
Once ciudadanos procedente de Cobija llegaron a La Paz confinados por vulnerar el estado de sitio vigente en Pando, que también serán investigados por la masacre de campesinos entre el jueves y sábado pasado en las poblaciones de Porvenir, Filadelfia, Puerto Rico y Puente Cachuelitas.
Según el artículo 111 de la Constitución, "en casos de grave peligro por causa de conmoción interna o guerra internacional", el Jefe del Poder Ejecutivo podrá, "con dictamen afirmativo del Consejo de Ministros", declarar el estado de sitio en la extensión del territorio que fuera necesario y tendrá la duración de 90 días.