LA PAZ, 29 May. (Reuters/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, reafirmó hoy su alianza con los militares, tres días antes de que se celebren nuevos referendos regionales de autonomía que desafían a su proyecto de transformaciones y una nueva Constitución Política del Estado del país sudamericano.
El primer mandatario indígena de Bolivia, quien desde que llegó al poder se apoyó en los militares para nacionalizar los hidrocarburos y hasta para pagar bonos a estudiantes y ancianos, encomendó a las Fuerzas Armadas un ambicioso plan de lucha contra el contrabando.
Morales y la cúpula militar se reunieron hoy en el Palacio Quemado de La Paz para lanzar el plan anti contrabando, en el mismo día en que la oposición conservadora cerraba sus campañas para los referendos no autorizados con los que pretenden aprobar los estatutos de autonomía de dos departamentos del este del país.
Las consultas autonómicas que se celebrarán el próximo domingo en los departamentos de Beni y Pando seguirán la senda de un referéndum similar que se realizó el pasado 4 de mayo en Santa Cruz, el motor económico del país, que el Gobierno se niega hasta ahora a reconocer por considerarla "separatista" y al margen de la Constitución.
"Es nuestra obligación dar seguridad y las Fuerzas Armadas están preparadas para dar seguridad territorial al pueblo boliviano", dijo Morales sobre las nuevas tareas encomendadas a los uniformados.
El comandante en jefe, general Luis Trigo, anunció en el mismo acto que los militares operarán cinco grandes bases fronterizas para la represión del contrabando de combustibles, alimentos y productos forestales, principalmente hacia Brasil y Perú.
Trigo reiteró el "firme respaldo" a Morales, quien ejecuta un plan de modernización de la infraestructura militar con donaciones de su amigo el mandatario venezolano Hugo Chávez.
DESAFIO Y DIALOGO.
Los referendos de autonomía en Santa Cruz, Beni y Pando, y otro similar previsto para el 22 de junio en el departamento de Tarija, rico en gas, están alentados por la oposición de derechas para bloquear un cambio de Constitución impulsado por Morales, que afectaría particularmente a latifundistas cruceños.
Morales denunció que los estatutos de autonomía de los cuatro departamentos rebeldes sólo buscan defender los intereses de los empresarios agrícolas e impedir las autonomías de los pueblos indígenas, como dispone la nueva carta magna que todavía debe pasar por dos referendos para entrar en vigor.
Este miércoles, en un diálogo al que asistieron representantes de la Iglesia Católica, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Argentina, Brasil y Colombia, el oficialismo y parte de la oposición acordaron un proceso de negociación para compatibilizar la nueva Constitución y las autonomías.
"Buscamos lo que el país espera, que nos llegue la paz, la reconciliación y también la unidad en nuestro país", dijo el obispo de la ciudad de El Alto, monseñor Jesús Juárez, al presentar el acuerdo en el cual no participa la alianza derechista Podemos, que por el contrario apoya los referendos autonómicos.
Podemos y los líderes cívicos de los cuatro distritos autonomistas rechazan el proyecto de Constitución "plurinacional" con que Morales pretende dar más poder a los indígenas y establecer una economía regida por el Estado.