Publicado 30/04/2014 17:09

Bolivia.- Las FFAA dejan sin efecto el "retiro obligatorio" de 187 soldados huelguistas

Militares bolivianos de bajo rango.
REUTERS


LA PAZ, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas de Bolivia han dejado sin efecto el "retiro obligatorio" de 187 de los 715 soldados que se han visto afectados por esta medida por participar en la huelga de militares de bajo rango que comenzó el pasado 21 de abril para acabar con la discriminación en los cuerpo castrenses.

El Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas ha informado en un comunicado emitido este miércoles de que "los tribunales de personal decidieron dejar sin efecto el retiro obligatorio de los suboficiales y sargentos que se constituyeron en sus respectivas unidades e institutos militares".

La cúpula militar ha detallado que se trata de 187 uniformados, de los cuales 110 son del Ejército, 70 de la Fuerza Aérea y siete de la Armada y cuyos casos han sido analizados "de manera individual".

La readmisión de los uniformados obedece a la solicitud que presentaron ayer ante el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas tras comparecer en sus respectivas Unidades e Institutos Militares reclamando su reincorporación.

Estos 187 militares forman parte de los 715 que fueron dados de baja la semana pasada acusados de los delitos de amotinamiento y sedición por participar en las protestas contra el Gobierno de Evo Morales.

En una primera tanda, el pasado 22 de abril, 13 suboficiales y sargentos fueron al "retiro obligatorio", a los que apenas dos días después se sumaron otros 702. En total, 381 del Ejército, 300 de la Fuerza Aérea y 21 de la Armada.

LA PROTESTA

El conflicto en los cuerpos castrenses comenzó el pasado 3 de abril, cuando suboficiales y sargentos presentaron un anteproyecto para reformar la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, con el fin de "descolonizarlas" y acabar con la discriminación.

Ante la indiferencia de las autoridades bolivianas, el pasado 21 de abril unos 1.000 militares, todos de bajo rango, de los 9.000 que integran las Fuerzas Armadas bolivianas, iniciaron una huelga indefinida y marcharon por La Paz.

Los militares de bajo rango, en su mayoría de origen indígena, exigen las mismas oportunidades de promoción interna, formación continua y el mismo acceso a los programas de seguridad social y sanidad que los altos cargos castrenses.

INICIO DEL DIÁLOGO

Los manifestantes han pedido reunirse con el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, y con el presidente boliviano, Evo Morales, que, a diferencia de otras ocasiones --como con los cooperativistas mineros-- han rehusado sentarse a la mesa de negociaciones, insistiendo en que las Fuerzas Armadas tienen sus propios cauces de protesta.

Sin embargo, debido a la escalada de la movilización en las calles, que ha estado apoyada también por las mujeres de militares y policías y por los llamados ponchos rojos --reservistas indígenas--, el Gobierno finalmente ha cedido a instalar una mesa de diálogo, que comenzó ayer.

La base de los manifestantes ha rechazado esta mesa de diálogo, que está formada por representantes del Alto Mando Militar y de los Suboficiales Comando, y ha exigido que en estas conversaciones participen el Defensor del Pueblo y los medios de comunicación, como mediadores neutrales.

Hasta entonces, han advertido de que seguirán con las movilizaciones, convocando una para este mismo jueves en la ciudad de El Alto y exigiendo la reincorporación de todos los uniformados en "retiro obligatorio".

"Damos un plazo de 72 horas a las Fuerzas Armadas para que dejen sin efecto los retiros obligatorios que se emitieron contra los camaradas de baja graduación que solo protestaron por sus derechos", ha dicho Lorgio Cartagena, un suboficial, según el diario boliviano 'La Razón'.