Actualizado 03/05/2014 14:53

Las FFAA de Bolivia reincorporan a 430 militares

LA PAZ, 3 May. (EUROPA PRESS) -

   Las Fuerzas Armadas de Bolivia han dejado sin efecto 430 "retiros obligatorios" de los 715 suboficiales y sargentos que fueron dados de baja de la institución por haber participado en protestas, un hecho que el Gobierno consideró un acto de sedición.

   El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Víctor Baldivieso, ha explicado que los tribunales han dejado sin efecto estas bajas al considerar que han cumplido con los procedimientos necesarios, además de negar que se produzcan nuevos despidos.

   "Una vez que los suboficiales y sargentos se replegaron a sus unidades y cumplieron con las solicitudes de reconsideración de la sanción, los tribunales de personal del Ejército, Fuerza Aérea y la Armada, dejaron sin efecto 243 retiros que junto a los 187 del martes son en total 430", ha afirmado.

   Estos 430 militares se reincorporarán a sus puestos, según ha informado la agencia de noticias boliviana ABI. Además, Baldivieso ha negado las informaciones surgidas durante los últimos días, que sugerían que se despedirían a otros 300 suboficiales y sargentos.

   "Rechazamos la información tendenciosamente de las personas descalificadas y ajenas a la institución que vienen emitiendo con el claro interés de confundir a la opinión pública y sobre todo enfrentar a los miembros de la Fuerzas Armadas", ha criticado.

LAS PROTESTAS

   El martes y jueves de la semana pasada, militares de baja graduación se reunieron en la ciudad de La Paz y protagonizaron varias marchas en las que solicitaban la eliminación de la discriminación en las filas castrenses y la aprobación de una ley que plantearía anular los grados de sargentos y suboficiales y crear el de oficiales técnicos.

   Como consecuencia, el Alto Mando de las Fuerzas Armadas dio de baja a 715 uniformados. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, criticó la actuación que protagonizaron los movilizados al dejar sus armas, sus puestos en sus unidades y las fronteras y poner, así, en riesgo la seguridad del Estado.

   "Ya no es un problema de disciplina, ya no es un problema de faltas que tiene sanciones por el Reglamento 23 de Falta Disciplinarias y Sanciones, esto es sedición, instigación al delito", subrayó, solicitando que se reflexione en las filas de los uniformados.