LA PAZ, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno boliviano denunció hoy lo que describió como las maniobras de la oposición para impedir que se celebre el referéndum revocatorio previsto para el próximo domingo, como por ejemplo la toma de las instalaciones de las cortes departamentales electorales.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, aseguró que esos planes se basan en acciones de grupos violentos amparados por las autoridades de ciertas regiones que rechazan el proceso de cambio que impulsa el presidente, Evo Morales, según informó la agencia Prensa Latina.
En su opinión, la "derecha desesperada" espera poder perpetuarse en el poder frenando la consulta del 10 de agosto, una estrategia que consideró destinada al fracaso. Morales y ocho líderes regionales, incluidos cinco prefectos opositores de derecha que exigen una mayor autonomía del Gobierno central, someterán sus mandatos a la consulta.
Morales convocó el referéndum, inicialmente alentado por la oposición, a finales del año pasado en un aparente intento por debilitar a los prefectos contrarios a su Gobierno
Canelas también criticó la postura de los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), que promueven movilizaciones en demanda de una nueva ley de pensiones, que está debatiéndose en el Congreso.
En este plan para desestabilizar al país y boicotear el sondeo, aseveró, se incluyen las huelgas de hambre que llevan a cabo varios dirigentes cívicos en los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, la llamada Media Luna.
Canelas también indicó que la oposición manipula a las personas con alguna discapacidad que exigen que se destinen recursos a su atención, un proyecto de ley --resaltó-- propuesto por el Ejecutivo y que los partidos tradicionales obstaculizan en el Senado.