Actualizado 23/08/2008 07:43

Bolivia.- La Iglesia se ofrece a mediar en Bolivia mientras se agudizan las protestas

LA PAZ, 23 Ago. (Reuters/EP) -

La Iglesia Católica de Bolivia abrió ayer la posibilidad de mediar nuevamente entre el Gobierno del presidente Evo Morales y la oposición, buscando atenuar una crisis política que amenaza partir al empobrecido país.

La iniciativa fue revelada un día después de que, en una radicalización de sus protestas antigubernamentales, empresarios de dos departamentos anunciaran que dejarían de proveer carne vacuna a La Paz, distrito altiplánico donde Morales tiene fuerte respaldo. El anuncio del "bloqueo de carne", todavía sin efectos en los mercados, siguió a una huelga de un día y a un corte parcial de caminos con que autoridades y líderes cívicos regionales reanudaron esta semana su campaña por autonomías y por la devolución de parte de un impuesto petrolero.

Los líderes cívicos de los departamentos productores de petróleo y gas, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, declarados el viernes en "pie de guerra" contra el gobierno, acordaron exigir un aumento en el precio del gas natural que Bolivia exporta a Brasil y Argentina, principal negocio del país altiplánico.

"Exigimos la liberación de precios del gas a Brasil y Argentina (...) No podemos seguir regalando nuestros recursos naturales," dice la resolución leída en Villamontes, lugar donde se realizó el encuentro, a 1.215 kilómetros de La Paz.

Por el momento se descarta la ocupación de campos petroleros y el cierre de válvulas de los gasoductos de exportación, aunque desde el lunes anunciaron un bloqueo de la carretera que une el sudeste boliviano con Argentina y Paraguay. "Buscamos ayudar en la medida de nuestras posibilidades para que nuestro país vaya adelante", aseguró a reporteros el arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor, revelando "la disposición de la Iglesia para facilitar un acercamiento", al término de un encuentro con Morales en la sede del Gobierno.

En el primer semestre, la Iglesia Católica fracasó en una mediación entre el Gobierno de Morales y la oposición, tras lo cual se sucedieron referendos de autonomía en cuatro departamentos y el referendo nacional del 10 de agosto, que ratificó a Morales y a cuatro de seis prefectos opositores.

UNIDAD NACIONAL

Abastoflor dijo que un eventual diálogo político debería desarrollarse "teniendo en cuenta mayorías y minorías, la voluntad del pueblo y la unidad del país", en alusión al referendo que revalidó el mandato de Morales con una aplastante cantidad de votos.

Consultado sobre los anuncios de los líderes del rico departamento oriental de Santa Cruz de que buscarían no sólo autonomías regionales sino el establecimiento de un Estado federal, Abastoflor advirtió que las diferencias políticas no deberían poner en riesgo la unidad del país.

"Hablar de independencia sería negativo para el país, perderíamos todos. No podemos disgregarnos o dividirnos como país, hacernos países pequeñitos y dejar que nos absorban los países vecinos", afirmó el prelado. Morales, según fue citado por la televisión estatal, señaló a los religiosos que estaba "convencido de que muchas iglesias seguirán trabajando por la unidad de nuestra querida Bolivia".