Actualizado 02/05/2014 23:16

Los militares de bajo rango de Bolivia se repliegan

Soldados bolivianos
Foto: REUTERS

LA PAZ, 2 May. (EUROPA PRESS) -

   Los militares de bajo rango de Bolivia, que protestan por la discriminación en las Fuerzas Armadas, se han replegado a sus cuarteles y han creado una comisión para que dialogue con el Alto Mando con el fin de que sus demandas sean atendidas.

   El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, ha informado este viernes a la agencia de noticias ABI de que más del 90 por ciento de los suboficiales y sargentos huelguistas han decidido volver a sus respectivas unidades.

   Una fuente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos (Ascinalss) ha confirmado que solamente unos 150 uniformados, de los 1.000 que se han manifestado estos días, siguen movilizados en las calles, pero que, de ellos, unos 130 volverán mañana a los cuarteles.

   Esta fuente ha explicado al diario boliviano 'La Razón' que este repliegue es provisional, ya que su objetivo es evitar que los militares sean sancionados mientras se manifiestan para exigir igualdad de trato en las Fuerzas Armadas.

   "Ha sido una decisión de asamblea, no queremos que los camaradas sigan siendo sumariados. Solamente nos vamos a quedar los representantes y los proyectistas (de la propuesta de reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas)", ha dicho la fuente.

   Además del repliegue en los cuarteles, los militares de bajo rango han decidido crear una comisión, integrada por 20 uniformados, para que plantee sus demandas al Alto Mando en un eventual diálogo para poner fin al conflicto.

   La fuente ha revelado que el Ascinalss se reunirá en las próximas horas para decidir si finalmente se suma al diálogo, para lo cual exige la incorporación del Defensor del Pueblo, como testigo neutral, y la anulación de todos los "retiros obligatorios".

"RETIROS OBLIGATORIOS"

   La semana pasada, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas dio de baja a 715 efectivos acusados de los delitos de amotinamiento y sedición por participar en las protestas contra el Gobierno de Evo Morales.

   En una primera tanda, el pasado 22 de abril, 13 suboficiales y sargentos fueron al "retiro obligatorio", a los que apenas dos días después se sumaron otros 702. En total, 381 del Ejército, 300 de la Fuerza Aérea y 21 de la Armada.

   El pasado miércoles, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas decidió "dejar sin efecto" el "retiro obligatorio" de 187 uniformados --110 del Ejército, 70 de la Fuerza Aérea y siete de la Armada--- que así lo habían solicitado presentándose en sus respectivos cuarteles.

   Los militares de bajo rango pretenden que el Alto Mando haga con los 528 restantes lo mismo, revocando su "retiro obligatorio". Sin embargo, el director de Comunicación Social del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas, Hernán Crespo, lo ha descartado.

INICIO DEL DIÁLOGO

   Los manifestantes han pedido reunirse con el ministro de Defensa y con el presidente boliviano, Evo Morales, que, a diferencia de otras ocasiones --como con los cooperativistas mineros-- han rehusado sentarse a la mesa de negociaciones, insistiendo en que las Fuerzas Armadas tienen sus propios cauces de protesta.

   Sin embargo, debido a la escalada de la movilización en las calles, que ha estado apoyada también por las mujeres de militares y policías y por los llamados 'ponchos rojos' --reservistas indígenas--, el Gobierno finalmente cedió a instalar una mesa de diálogo, que comenzó el pasado miércoles.

   La base de los manifestantes rechazó esta mesa de diálogo, que está formada por representantes del Alto Mando Militar y de los Suboficiales Comando, y exigió que en estas conversaciones participen el Defensor del Pueblo y los medios de comunicación, como mediadores neutrales.

   Hasta entonces, han advertido de que seguirán con las movilizaciones. "Damos un plazo de 72 horas a las Fuerzas Armadas para que dejen sin efecto los retiros obligatorios que se emitieron contra los camaradas de baja graduación que solo protestaron por sus derechos", dijo Lorgio Cartagena, un suboficial.

   Por su parte, los 'ponchos rojos' han dado otro ultimátum a las autoridades castrenses, advirtiendo de que, si no atienden las reivindicaciones de los militares de bajo rango, cercarán La Paz este fin de semana.

LA PROTESTA

   El conflicto en los cuerpos castrenses comenzó el pasado 3 de abril, cuando suboficiales y sargentos presentaron un anteproyecto para reformar la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, con el fin de "descolonizarlas" y acabar con la discriminación.

   Ante la indiferencia de las autoridades bolivianas, el pasado 21 de abril unos 1.000 militares, todos de bajo rango, de los 9.000 que integran las Fuerzas Armadas bolivianas, iniciaron una huelga indefinida y marcharon por La Paz.

   Los militares de bajo rango, en su mayoría de origen indígena, exigen las mismas oportunidades de promoción interna, formación continua y el mismo acceso a los programas de seguridad social y sanidad que los altos cargos castrenses.