LA PAZ, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha entregado este jueves doce toneladas de ayuda humanitaria para las familias de la ciudad de Riberalta, en el departamento de Beni, en el norte del país, afectadas por las fuertes lluvias que cayeron hace ya un mes aproximadamente y que han ocasionado la muerte a unas 59 personas y afectado a casi 60.000.
Morales ha querido agradecer la ayuda ofrecida por países como Brasil, Perú o Francia, quienes colaboraron en las tareas de reparto de alimentos y de enseres humanitarios, debido a la dificultad que entraña el acceso a algunas de la zonas más aisladas y boscosas de todo el territorio boliviano.
El presidente de Bolivia ha asegurado que la obligación del Gobierno es atender a los damnificados por las precipitaciones, pero ha agradecido la solidaridad de algunas de las instituciones del país, como la Central Obrera Boliviana (COB), la cual ha animado a sus afiliados a que destinen parte de su jornal a las familias afectadas.
Morales ha aprovechado para comentar la oportunidad que supone planificar la reconstrucción de las zonas afectadas de manera coordinada entre las propias personas perjudicas y el Gobierno de Bolivia, de acuerdo con la información facilitada por la agencia de noticias estatal ABI.
El jefe del Estado ha querido tranquilizar a los afectados asegurándoles la garantía de que habrá recursos económicos suficientes para afrontar las reconstrucciones, pero también ha requerido la colaboración de aquellas empresas "serias" que deseen hacerse cargo directamente de las obras de reparación.