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LA PAZ, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha ofrecido este lunes casa y tierras en el oriente del país a los damnificados por las lluvias torrenciales y las inundaciones, que han sacudido a diversas regiones del país, dejando un saldo de 42 fallecidos, 15 desaparecidos y 47.466 familias afectadas.
"Las personas que quieren irse al oriente boliviano tendrán su tierra, tenemos millones de hectáreas de tierras baldías, tierras fiscales disponibles", ha dicho el mandatario, durante su visita a la localidad afectada de Morochata, en el departamento Cochabamba, en unas declaraciones que recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El presidente ha insistido en que "las familias interesadas sólo tienen que organizarse una vez que pasen los efectos de las intensas lluvias" y recuerda que, de momento, el Estado está interviniendo directamente en la atención humanitaria, en lo que respecta a los temas de alimentos.
En cualquier caso, Morales entiende que este tipo de ayuda no será eterno y, por lo tanto, "hay que garantizar otra forma de trabajo", que, en el caso del campesino es el cultivo. "El campesino es trabajador y trabajará y para él hay que preparar el terreno disponible", ha apostillado.
Este lunes se informaba de que el número de muertos por un deslizamiento de tierras ha aumentado a catorce después de que se encontraran los cuerpos de las diez personas desaparecidas tras este suceso ocurrido en la localidad de Chullupa Kasa, ubicada en el municipio de Morochata, en el departamento de Cochabamba, en el centro de Bolivia.