NUEVA YORK, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los organismos humanitarios de la ONU ayudan a los damnificados por las inundaciones que afectan a grandes extensiones del territorio de Bolivia y que han causado la muerte de al menos 52 personas, además de afectar a más de 55.000 familias, según informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El Fondo Rotatorio Central para Emergencias (CERF) realizó un desembolso inmediato de casi 2s millones de dólares (1,3 millones de euros) para la implementación de programas de rescate en las zonas más golpeadas.
El Gobierno boliviano declaró el estado de desastre tras las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias registradas en el país andino. El departamento de Beni, al noreste boliviano es el más dañado, seguido por Cochabamba y Santa Cruz. Según estimaciones preliminares, unas 24.000 hectáreas de tierras cultivables han quedado destruidas.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) distribuye diez toneladas de galletas de alto contenido energético, mientras que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reparte 14.000 raciones de alimento para bebés.