SANTA CRUZ (BOLIVIA), 19 Ago. (Reuters/EP) -
La oposición conservadora de Bolivia lograba paralizar el martes cinco capitales regionales y un número indeterminado de poblaciones menores, en una nueva huelga contra los planes socialistas del presidente, Evo Morales.
La protesta de un día, liderada por autoridades, dirigentes "cívicos" y empresarios del distrito oriental de Santa Cruz, comenzó pacíficamente aunque marcada por una fuerte tensión por la movilización de grupos d echoque ligados a los impulsores del paro.
El transporte y el comercio urbanos fueron paralizados en las ciudades en huelga, pero no había reportes de alteraciones en actividades económicas claves, particularmente en la industria petrolera que bombea vitales suministros de gas a Argentina y Brasil.
Esta es la primera huelga política contra Morales, desde que el mandatario arrasó en el referéndum del 10 de agosto con el apoyo del 67,4% de los votantes. Cuatro prefectos opositores, que ahora encabezan la huelga, fueron ratificados también en esta consulta.
Los líderes de Santa Cruz y otros cuatro distritos, que en el último año realizaron media docena de huelgas y otras protestas regionales contra Morales, exigen el reconocimiento a las autonomías regionales y la devolución de parte de un impuesto petrolero.
El Gobierno, que pretende aprovechar el respaldo del referendo para acelerar la aprobación de una nueva Constitución, que dará más poder a los indígenas y consolidará un modelo económico socialista, ha ofrecido dialogar sobre el Impuesto Directo a los Hidrocarburos.
Ese tributo es una especie de regalía creada en el año 2005 por presión de sindicatos y otros grupos afines a Morales, quien dijo el lunes que la huelga era una "conspiración" producto de la "desesperación política opositora".
"No somos golpistas (...). El único dictador que hay en este país es el presidente de la república", dijo en conferencia de prensa el líder del comité cívico cruceño, Branko Marinkovic, al asegurar a primera hora de la mañana que "todos están acatando el paro".
Mientras Marinkovic, un próspero empresario aceitero, aseguraba ante los medios que el movimiento cívico no alentaba la violencia, decenas de jóvenes salían de sus oficinas armados con palos y bates de béisbol.
Los medios cruceños no reportaron situaciones de violencia en la ciudad de Santa Cruz ni en los alrededores, aunque el grupo de activistas autonomistas conocido como Unión Juvenil Cruceñista bloqueaba las principales calles de la ciudad.
Los medios coincidieron en que la huelga era casi total en las capitales de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando, pero que en las provincias de esos distritos la protesta tenía escaso impacto.