Actualizado 07/08/2008 02:35

Bolivia.- El secretario de la OEA expresa su preocupación por la situación en Bolivia

NUEVA YORK, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó ayer su preocupación por la situación de confrontaciones y violencia en Bolivia, cuatro días antes de que se celebre un referéndum el próximo 10 de agosto.

"El secretario general hace un llamado urgente a todas las partes para que se aseguren las condiciones básicas para que el proceso electoral transcurra de manera pacífica, a fin de permitir a las ciudadanas y los ciudadanos expresar libremente su voluntad", dijo la OEA en un comunicado.

Asimismo, la organización informó de que está presente en el proceso a través de la Misión Observadora del Referéndum, con un total de más de 100 observadores y personal experto desplegados en el país. Los bolivianos votarán el domingo 10 de agosto para decidir sobre la permanencia de Morales y su vicepresidente en el poder, así como la continuidad del mandato de ocho de los nueve prefectos o gobernadores del país.

Las objeciones, impugnaciones y denuncias que se considere necesario hacer deben encontrar un camino institucional después del 10 de agosto. "En ese sentido sería de la mayor importancia un esfuerzo de todos los sectores para que antes de esa fecha se alcance un entendimiento sobre la interpretación de los resultados electorales", reza el comunicado.

Insulza exhorta en su el texto a todos las bolivianas y bolivianos a realizar el mayor esfuerzo para evitar la violencia y encontrar, a pesar de las grandes dificultades, un camino que impida el deterioro de la situación nacional, y asegura que es necesario que la libre expresión de las ideas y de la voluntad ciudadana sean los instrumentos para la solución de la situación actual.

El último acto de violencia que sufrió el país tuvo lugar ayer cuando dos mineros murieron y más de 30 personas resultaron heridas durante enfrentamientos contra la Policía Nacional que intentaba desbloquear una carretera que se encontraba interrumpida desde las primeras horas del lunes en el distrito altiplánico de Oruro, en el oeste de Bolivia.