Actualizado 05/07/2015 21:56

Guardia mata a una ex modelo en Bolivia y se pasea en coche con el cadáver

Ex modelo asesinada por un guardia de seguridad
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LA PAZ, 3 Sep. (Notimérica/EP) -

Un guardia de seguridad ha sido condenado en Bolivia a 30 años de cárcel por asesinar a una joven ex modelo y bioquímica de 26 años, con el fin de hacerse con su coche y regalárselo a su novia.

El inculpado, Ronald Iván Fernández Chambi, de 23 años, trabajaba como guardia en un parqueo que era frecuentado por la víctima, Sophia Calvo Aponte, de 26 años, citogenetista clínica del Instituto Bio-Clínico Cruceño (Laboratorio IBC).

Según el ministro de Gobierno, Jorge Pérez, la noche de este pasado viernes, el acusado interceptó a la víctima en el estacionamiento, la atacó con un cuchillo y la asfixió con sus propias manos.

El delito se conoció el mismo viernes por la noche, y en la madrugada del sábado, en el control de una tranca, el cuerpo de la víctima fue hallado en el maletero del vehículo de su propiedad y que era conducido por el asesino.

El agresor planificó durante días el crimen, supuestamente porque quería regalar un vehículo a su novia y la candidata para arrebatárselo era la joven bioquímica que usaba a diario el parqueo, según El Deber.

Así, la noche del viernes el hombre tendió una emboscada a la joven en el cuarto piso del estacionamiento, sabiendo que la cámara no abarcaba todo el lugar. Sophia se defendió y hasta logró arrebatarle el cuchillo para ahuyentarlo, pero no pudo y acabó siendo asfixiada y violada por el sujeto de estatura mediana.

Después, el asesino subió el coche al séptimo piso del parqueo con el cuerpo de Sophia en el maletero, limpió la sangre, se cambió de ropa y esperó que los demás clientes se fueran en sus motorizados para sacar el auto, con el que paseó por la ciudad, bebió en locales y al día siguiente se dirigió hacia el Este, pero en la tranca de Paila lo descubrió el sargento Juan Carlos Adrián G., de la Policía Caminera.

El ministro Pérez reveló que el parqueo privado carecía de un control efectivo, pues el sistema de seguridad se limitaba a un circuito de videos en los tres primeros pisos, monitorizados por una funcionaria en el punto de entrada.

Tenía una alarma que era activada remotamente por el administrador cuando Iván le informaba de que era hora de cerrar el negocio. Esa noche, el hombre burló las cámaras al cubrir las ventanas del auto con papel oscuro y papel de periódico, y al encandilar poniendo la luz alta al salir del edificio, agrega el matutino.

El asesino fue juzgado este pasado domingo en juicio abreviado y en medio de estrictas medidas de seguridad, y fue sentenciado a 30 años de cárcel por asesinato y feminicidio.