LA PAZ, 13 Oct. (Notimérica/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta su tercer y último mandato tras haberse declarado vencedor en la primera vuelta de las elecciones generales celebradas este domingo en el país andino amazónico.
Morales, quien pronto cumplirá 55 años, ha conseguido el 60 por ciento de los votos, según los primeros resultados aún no oficiales, y ha pedido a sus opositores que dejen de un lado la confrontación y trabajen junto al Gobierno por Bolivia.
"A nuestros opositores les decimos que vengan para que trabajemos con ellos por Bolivia. Saben, soportamos con mucha paciencia, no hay por qué recordar, por eso (les) convocamos a ellos. Tienen derecho a discrepar, pero por encima de eso está nuestra querida Bolivia", dijo en una alocución pronunciada desde el balcón del presidencial Palacio Quemado.
Morales, quien en enero de 2006 se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia, ha revalidado el triunfo en estas elecciones aunque ha perdido cuatro puntos respecto a los comicios de 2009, cuando su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), consiguió el 64% de los sufragios.
El MAS ha cedido escaños en las dos cámaras que componen la Asamblea Plurinacional, aunque ocupará 104 de los 156 de la bicameral. Así, de los 130 escaños de la Cámara de Diputados, ocuparía 80, lo que supone ocho menos que en esta pasada legislatura, mientras que en el Senado habría perdido dos escaños, al pasar de los 26 actuales a 24.
El presidente boliviano ha dedicado su triunfo "a todos los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo", así como al expresidente cubano Fidel Castro y al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
"Ha ganado la dignidad y la soberanía del pueblo boliviano y está dedicado a todos los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo". "Muchas gracias por este nuevo triunfo", ha dicho el mandatario".
Las felicitaciones por esta victoria no se han hecho esperar y los presidentes de Argentina, Cuba, Nicaragua, Uruguay y Venezuela han felicitado a Morales. El uruguayo José Mujica le ha telefoneado para destacar el momento de "rebelión y revolución" en Bolivia y América Latina.
También el Gobierno de España ha felicitado a Evo Morales por su reelección y ha apostado por intensificar las relaciones con Bolivia.
ASUNTOS QUE QUEDAN PENDIENTES
Aunque la economía boliviana ha crecido a un promedio anual superior al 5 por ciento desde que en 2006 Morales asumiera la presidencia de la nación andina, lo que le permitió reducir la pobreza en 15 puntos a mínimos históricos, el ex lider cocalero aún tiene algunas promesas sin cumplir que han marcado su tiempo en el poder.
Tal vez uno de sus mayores fracasos haya sido la elección popular de los jueces, contemplada en la Constitución de 2009, e impulsada por el propio presidente. Pero en la elección de jueces de 2011 acabó triunfando la opción del voto nulo y en blanco, a pedido de la oposición, y los magistrados que fueron elegidos tienen falta de competencias y dependen del Ejecutivo.
También tendrá que insistir en lograr una menor dependencia de las materias primas y conseguir que el país andino deje de encabezar la lista de países latinoamericanos con más casos de violencia física contra las mujeres.
Y hay temas urgentes que solventar como son el caos en la justicia, el deplorable estado de la salud pública y el auge de la criminalidad ligada al narco en el tercer mayor productor mundial de cocaína.
También tendrá que pensar en estos próximos cinco años en quien pueda ser su sucesor cuando acabe su tercer y último mandato. Y es que Morales ha confesado que de momento no ve sustituto, algo que "le quita el sueño".
Tal vez sea consecuencia de lo que le recriminan muchos militantes de su partido (MAS) que consideran que, dada su influencia, actualmente hay más "evistas" que "masistas".
Algo que no es extraño en quien pasó de ser un humilde niño que compaginaba el trabajo como agricultor y ganadero con sus estudios, a convertirse en 'jefazo' del mundo indígena, adalid de los campesinos, líder del sindicalismo urbano y referente de la izquierda intelectual.
Y en lo personal, Morales deberá posponer su intención de abandonar algún día su soltería. Aunque tiene un hijo y una hija, el mandatario boliviano, que pronto cumplirá 55 años, nunca ha tenido tiempo para el matrimonio.
No hace mucho dijo que cuando llegue el momento, se alejará de la vida pública, buscará esposa y se irá a cultivar su "cato de coca" en Chapare, aunque tampoco descarta la opción de abrir un restaurante y trabajar "de mesero". Incluso ya ha pensado en quienes serían sus 'socios': el alcalde de Cochabamba, Edwin Castellanos, y el alcalde de Yacuiba, Carlos Brú, que según el mandatario son "dos excelentes parrilleros".
ADEPTOS Y ADVERSARIOS
La personalidad de Morales recaba adeptos igual que enemigos. Así, sus defensores lo ensalzan como un presidente humilde y trabajador, que viaja incansable por todos los rincones del país para inaugurar obras, reunirse con movimientos sociales y escuchar a su pueblo.
Pero sus enemigos ven en él a un caudillo despótico y sectario que amenaza la democracia, y se avergüenzan de sus salidas de tono, como cuando aseguró que las hormonas femeninas de los pollos podían "desviar" a los hombres.
En todo caso, y si el recuento oficial de los votos confirma la victoria, el ex sindicalista cocalero se convertirá en el primer líder boliviano que gobernará por tres períodos consecutivos, con un fuerte apoyo popular para seguir su "proceso de cambio" que lo ha llevado a nacionalizar firmas en sectores clave como los hidrocarburos, las telecomunicaciones y la minería.