(Actualiza con comentarios de analistas)
Por Alonso Soto
BRASILIA, 28 mayo, 29 May. (Reuters/EP) -
- El Banco Central de Brasil mantuvo el miércoles su tasa de interés referencial Selic sin cambios, pero dio señales de que la pausa en un ciclo de ajuste monetario que lleva un año podría ser breve si la inflación no cede.
En una decisión unánime y ampliamente esperada, el comité de política monetaria del banco -conocido como Copom- mantuvo su tasa Selic en 11 por ciento, poniendo fin a una serie de nueve alzas consecutivas para evitar ahogar a una economía débil pese a una inflación alta.
En el comunicado que acompañó el anuncio de su decisión, el organismo emisor dijo que decidió mantener la tasas sin cambios "en este momento", dando señales de que no ha cerrado la puerta a más alzas en el futuro.
"Evaluando la evolución del panorama macroeconómico y las perspectivas para la inflación, el Copom decidió, unánimemente, en este momento, mantener la tasa Selic en 11,00 por ciento por año, sin sesgo", aseguró el banco en el comunicado.
Varios economistas dijeron que un ajuste más podría ser necesario para frenar el alza de precios, y esperan que el banco vuelva a subir la tasa referencial tras la elección presidencial del 5 de octubre.
"Se tomarán una pausa hasta después de la elección y luego es más probable que, a medida que el Gobierno comience a suavizar algunos controles de precios, el banco tenga que subir la tasa antes de fin de año o en 2015", dijo Robert Wood, analista para Brasil en Economist Intelligence Unit.
Los economistas apuntaron al continuo uso de la frase "en este momento" en el comunicado del banco como indicador de que un nuevo ajuste sobrevendrá si la inflación continúa en la parte alta del rango meta del Gobierno de 2,5-6,5 por ciento.
"Esto muestra a un banco central preocupado por la trayectoria de la inflación", dijo Carlos Kawall, economista jefe de Safra Bank. "Hay una posibilidad de alza de tasas tras la elección de octubre", agregó.
Tras las elecciones el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff relajaría los controles a los precios del transporte, la electricidad y el combustible. Aunque la inflación alta y el tibio crecimiento de la economía han golpeado la popularidad de Rousseff, la presidenta sigue siendo la favorita para ganar las elecciones.
Muchos economistas dijeron que el Banco Central necesitaba seguir endureciendo la política para anclar las altas expectativas de inflación, incluso si eso significaba más dolor para la economía, atascada en un bache desde hace tres años.
Tasas de interés de dos dígitos, en conjunto con una reducción de la confianza empresarial y una todavía frágil economía global, han pesado sobre la actividad en Brasil, país que alguna vez tuviera una de las economías de más rápido crecimiento del mundo.
La mayor economía de Latinoamérica probablemente haya crecido sólo un 0,2 por ciento en el primer trimestre respecto al anterior, una desaceleración desde la expansión del 0,7 por ciento en la lectura previa, según la mediana de los pronósticos de 27 analistas consultados en un sondeo de Reuters.
El dato de crecimiento económico del primer trimestre se difundirá el viernes.
Pese a la desaceleración de la economía la inflación sigue siendo alta y un importante dolor de cabeza para el banco central, que desde abril de 2013 ha subido la Selic 375 puntos básicos.
La inflación mensual se desaceleró en abril, pero la tasa anualizada trepó a 6,28 por ciento y se estima que subirá más con el comienzo de la Copa Mundial de fútbol que se disputará en Brasil en junio y julio.