BRASILIA/RIO DE JANEIRO, 25 (Reuters/EP)
Brasil planea otorgar a Petrobras derechos adicionales de producción en cuatro yacimientos valorados en miles de millones de dólares, una medida que se espera que cargue a la compañía con nuevos costos, pese a que su deuda aumenta y tiene problemas para cumplir sus actuales metas de producción.
Las acciones de Petroleo Brasileiro SA, como es conocida formalmente Petrobras, cayeron el martes en la Bolsa de Sao Paulo. Las acciones preferenciales, las de más operaciones, retrocedieron un 3,9 por ciento a cerca de un mínimo de tres semanas.
Algunos inversores dijeron que la medida, de vender los derechos de entre 5.000 millones a 9.000 millones de barriles de petróleo costa afuera, era un intento por transferir futuras ganancias de Petrobras a las arcas del Gobierno, en momentos en que una prevista bonanza petrolera no se ha materializado con la rapidez esperada.
Bajo el plan, aprobado el martes por el consejo nacional de energía del país, el Gobierno recibirá 15.000 millones de reales (6.820 millones de dólares) antes del 2018. De ellos, 2.000 millones de reales deben ser pagados este año, dijo Marco Antonio Almeida, secretario de petróleo y gas en el Ministerio de Minas y Energía.
"Esto confirma nuestros peores temores", dijeron analistas de Itau BBA en Sao Paulo, el banco de inversiones y correduría de Banco Itau-Unibanco Holding SA.
"No hay forma de que Petrobras anticipe la producción de ninguno de esos barriles a menos que posponga otros proyectos (...) En otras palabras, Petrobras pagará de hecho 15.000 millones (de reales) al Gobierno en cinco años por barriles que serán producidos en el largo plazo", escribieron los analistas en su nota.
El Gobierno también recibirá un 76,5 por ciento de todo el petróleo producido después de que se paguen los costos de desarrollo, dinero que podrá gastar o transferir a los gobiernos locales con poca supervisión del Congreso.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien prometió miles de millones de dólares en ingresos petroleros de los campos en altamar cuando postuló a su primer mandato en el 2010, ha perdido respaldo en los sondeos antes de la elección de octubre.
A pesar de los cerca de 200.000 millones de dólares que Petrobras ha invertido desde entonces, se han materializado muy pocos de los previstos nuevos ingresos y un estancamiento de la producción ha convertido a Petrobras en la petrolera más endeudada del mundo y la menos rentable.
A medida que la economía de Brasil se ha desacelerado, miembros del partido -incluido el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva- han pedido a Rousseff que aumente el gasto para recuperar parte de los niveles de aprobación.
Petrobras comprará los derechos en áreas donde adquirió 5.000 millones de barriles de petróleo del Gobierno en el 2010 por 43.500 millones de dólares en acciones de la empresa.
Se piensa que esas áreas tendrían más petróleo que el estimado inicialmente, aunque no hay certidumbre de que el crudo se producirá debido al alto riesgo y al alto costo de operar en las zonas petroleras en aguas profundas.
La presidenta ejecutiva de Petrobras, Maria das Gracas Foster, dijo más tarde el martes que el plan del Gobierno de vender nuevos derechos petroleros "es una excelente oportunidad" para la compañía.
Foster dijo que Petrobras aumentará sus futuros planes de gasto de capital en un 3 por ciento por sobre su plan de 221.000 millones para 2014-2017 y construirá nueve plataformas petroleras en altamar nuevas para aumentar la producción bajo el nuevo acuerdo.