RÍO DE JANEIRO, 22 Dic. (EP/AP) -
Brasil anunció hoy que creará un registro de dueños de tierras y enviará a más de 700 policías federales a la cuenca del río Amazonas en un nuevo esfuerzo por supervisar y evitar la deforestación de esa región.
La iniciativa incluye medidas que identificarían la tala ilegal y prohibirían la venta de ganado y productos agrícolas provenientes de áreas deforestadas ilegalmente. Además, los que cometiesen dichos actos ilegales estarían sujetos a multas y pérdidas de créditos de instituciones gubernamentales. El presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, aprobó la medida por decreto.
Las medidas requieren que los dueños de las propiedades rurales en el Amazonas las registren para asegurar que se respetan las leyes ambientales del país. Los dueños de tierras que no lo hagan, no tendrán derecho a préstamos ni a otros beneficios gubernamentales.
DECLARACIONES DE LA MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
"Este registro permitirá la creación de una base de datos común que nos permitirá identificar las áreas rurales que requieren acción contra la deforestación", indicó la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en una conferencia de prensa en Brasilia.
Tras tres años de reducciones substanciales en el ritmo de la destrucción forestal, cifras preliminares indican que la deforestación se está acelerando, impulsada por el alza en los precios de las materias primas agrícolas en el mercado mundial y un clima relativamente seco este año.
La ministra indicó que el registro será realizado inicialmente en 32 municipalidades responsables del 45% de toda la deforestación ocurrida en el 2006, y que otras serán añadidas más adelante. Además Silva aseguró que el Gobierno enviará 700 policías federales a la Amazonia para ayudar a los aproximadamente 1.700 agentes de protección ambiental, policías y soldados que ya se encuentran en el área combatiendo la deforestación ilegal.
SITUACIÓN DEL AMAZONAS EN BRASIL
Brasil posee algunas de las leyes ambientales más estrictas en el mundo, y los dueños de tierras en el Amazonas están obligados a mantener el 80% de sus propiedades como reserva forestal. Aun así, esas regulaciones son violadas a menudo y su cumplimiento es muy difícil de vigilar en una región tan vasta y donde muchas veces no está claro quién posee la tierra.
El Amazonas perdió 14.000 kilómetros cuadrados de bosques entre agosto de 2005 y julio de 2006, y los funcionarios esperan que la cifra sea de unos 9.600 kilómetros cuadrados entre agosto de 2006 y julio de 2007. En algunos estados la deforestación casi se ha duplicado entre julio y septiembre.