Actualizado 26/03/2014 08:22

Brasil aprueba un proyecto de Internet para luchar contra el espionaje

Ordenador portátil de Toshiba
Foto: PORTALTIC

BRASILIA , 26 Mar. (Reuters/EP) -  

   La Cámara Baja del Congreso de Brasil ha aprobado este martes una legislación que tiene como principal objetivo garantizar la igualdad de acceso a Internet y proteger la privacidad de sus usuarios, a raíz de las revelaciones de espionaje por parte de Estados Unidos.

   Para asegurar la aprobación del proyecto de ley, el Gobierno de Dilma Rousseff ha tenido que eliminar una disposición conflictiva que habría obligado a las empresas mundiales de Internet a almacenar datos en los servidores brasileños, dentro del propio país.

   La regla se añadió el año pasado a la legislación existente sobre Internet, después de conocer --gracias a las revelaciones del exagente de Inteligencia estadounidense Edward Snowden-- que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos había espiado las comunicaciones personales de los brasileños, entre ellos las de la presidenta.

   Por este motivo, el proyecto de ley indica que las empresas como Google o Facebook "están sujetas a leyes y tribunales del país" en los casos de información sobre ciudadanos brasileños, incluso si los datos se almacenan en servidores en el extranjero.

   Esta legislación del Brasil, denominada 'Constitución de Internet' protege la libertad de expresión y establece límites a la recopilación y uso de metadatos sobre los usuarios de Internet.

   Los expertos, como es el caso del inventor de la World Wide Web Tim Berners-Lee, han elogiado el proyecto, al entender que equilibra los derechos y deberes de los individuos, los gobiernos y las empresas, al tiempo que garantiza que Internet siga siendo una red abierta y descentralizada.

   Las revelaciones sobre el espionaje de la NSA mediante programas de vigilancia de gran alcance han afectado a las relaciones entre Estados Unidos y Brasil, llevando incluso a Rousseff a cancelar una visita de Estado a Washington en octubre de 2013 y denunciar los hechos ante la Asamblea General de la ONU.