Actualizado 01/10/2014 12:15

El candidato del PRTB relaciona homosexualidad y pedofilia ante el silencio de los presidenciables

RÍO DE JANEIRO, 29 Sep. (Notimérica/EP) -

   El último debate electoral entre los candidatos a la presidencia de Brasil estuvo marcado por las palabras del candidato del Partido Renovador Trabajador Brasileño (PRTB), Levy Fidelix, que relacionó homosexualidad con pedofilia, y aseguró que los que tienen esos "problemas" tienen que ser atendidos "bien lejos de Brasil".

   Fidelix respondía así a la candidata del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Luciana Genro, que le preguntaba sobre las dificultades que tienen los partidos que se autodenominan defensores de la familia para defender a todos los tipos de familia. Fidelix reaccionó diciendo que "el aparato excretor no reproduce" y recordó que el Papa ha expulsado del Vaticano a un pedófilo --"y ha hecho muy bien"--.

   "Tengamos valentía. Nosotros somos la mayoría, vamos a enfrentarnos a esa minoría, vamos a enfrentarlos", aseveró, diciendo también que si se "estimulan" las uniones homosexuales Brasil pasará en poco tiempo de 200 a 100 millones de habitantes.

   Sus palabras provocaron las risas del público que asistía al debate en la Rede Record y la indiferencia del resto de candidatos, que evitaron entrar en el tema, incluida la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), que en otro debate anunció que si es reelegida aprobará una Ley contra la Homofobia.

ROUSSEFF, A POR SILVA

   Al margen de la polémica por las palabras de Fidelix, que han tenido mucha repercusión en las redes sociales, el debate sirvió una vez más para escenificar el enfrentamiento entre Rousseff y la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB), Marina Silva, segunda en las encuestas de intención de voto.

   Rousseff la cuestionó por sus cambios de partido, ya que salió del PT para liderar el Partido Verde, que también abandonó para intentar crear su propia formación, 'Rede Sustentabilidade'. Al no conseguirlo se unió al PSB.

   "Cambié de partido para no cambiar de ideas y de principios", se justificó Silva, que añadió que no le gusta hacer oposición por oposición, sino que simplemente sabe lo que es "mejor" para Brasil. Rousseff también le recordó que votó hasta cuatro veces en contra de la creación de la Contribución Provisional sobre Movimientos Financieros (CPMF), un impuesto destinado a fines sociales.

   Silva contestó asegurando que todo son mentiras, igual que los rumores que en su opinión lanza el PT advirtiendo de que va a "debilitar" los bancos públicos: "No sólo voy a mantener el crédito a los bancos públicos, sino que voy a fortalecerlos. Eso es otro bulo en relación a nuestra alianza", lamentó.

   El debate duró cerca de dos horas y reunió a siete presidenciables  justo a una semana de la cita electoral. Además de Rousseff, Silva, Genro y Fidelix también estuvieron presentes Aécio Neves (Partido de la Socialdemocracia Brasileña), Pastor Everaldo (Partido Social Cristiano) y Eduardo Jorge (Partido Verde).


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