Actualizado 18/01/2014 00:20

Detenidos en Maranhao intentan una nueva rebelión

Policía preparando para entrar en Pedrinhas
Foto: REUTERS

SAO PAULO, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los detenidos en la Central de Custodia de Presos de la Justicia (CCPJ) de Pedrinhas (Maranhao) intentaron empezar un nuevo motín en la noche del jueves debido al alto grado de insatisfacción por la presencia de los policiales militares dentro del Complejo de Pedrinhas.

   De acuerdo con la Secretaría de Justicia y Administración Penitenciaria de Maranhao (Sejap), la situación fue controlada. De acuerdo con el Sejap, los presos que intentaron empezar la rebelión son los mismos que integraron el grupo que comandó los ataques a los autobuses y a las comisarías en el pasado 3 de enero.

   Después de la tentativa de motín, la Policía Militar y la Fuerza Nacional, acompañados de la Defensoría de la Sejap, revisaron las celdas en busca de instrumentos que pudiesen ser utilizados como armas en la revuelta.

   Tal y como publica el portal G1, los familiares de los presos han intentado bloquear el tránsito en la carretera BR-135, frente al Complejo Penitenciario de Pedrinhas. La Policía Militar y la Fuerza Nacional reforzaron la seguridad en el sitio.

   Desde el pasado 3 de enero la ciudad de Sao Luis (Maranhao) sufre una ola de violencia. Las órdenes para los ataques en la ciudad parten de dentro del Complejo de Penitenciario de Pedrinhas. Cuatro autobuses fueron incendiados, dos comisarías fueron tiroteadas y cinco personas han resultado heridas, una de las cuales, una pequeña, ha muerto.

   Se trata de una niña de seis años, Ana Clara Santos, que sufrió quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo y que falleció a causa de las graves heridas. Su hermana, Lorrane Beatriz Santos, de un año y 5 meses también tuvo quemaduras en el 20% de su cuerpo, pero ya recibió el alta médica el pasado miércoles.

   En cuanto a la madre de las niñas, Juliane Carvalho Santos (22), sufrió quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo en el ataque y continua ingresada en estado grave, pero estable, en el Hospital Regional da Asa Norte (HRAN), en Brasilia.

   A su vez, el repartidor de comida, Márcio Ronny da Cruz, de 37 años, que tuvo un 72% por ciento del cuerpo quemado por intentar salvar a las niñas, sigue ingresado en el Hospital de Quemaduras de Goiânia (HQG) y respira con la ayuda de aparatos.

   Finalmente, la operadora de caja Abiancy Silva (35 años) también se quemó un 10 por ciento del cuerpo y está en el Hospital Tarquínio Lopes, en Sao Luis, y no tiene previsión de alta médica.