RÍO DE JANEIRO, 2 Oct. (Notimérica/EP) -
Río de Janeiro ha presenciado en apenas 24 horas diversos tiroteos entre facciones del narcotráfico y contra la Policía Militar (PM) que han dejado dos muertos y han propagado el miedo entre la población a pocos días para las elecciones presidenciales.
Los principales enfrentamientos se produjeron este miércoles en los alrededores de la Avenida Brasil, una de las principales vías de acceso de la ciudad. Los tiroteos entre narcotraficantes y militares del Ejército se prolongaron durante casi una hora, lo que obligó a cortar la avenida. También se cerraron varias escuelas y guarderías por cuestiones de seguridad, dejando a más de 10.000 alumnos sin clase, según recoge la prensa local.
Dos personas han muerto en otros tiroteos, en las favelas de Vila do João y en Vila Cruzeiro, en la zona norte de la ciudad. Esta región viene registrando enfrentamientos entre narcotraficantes y policía desde principios de semana. La madrugada de este jueves cuatro policías sufrieron una emboscada en el Complexo do Alemão, lo que obligó a actuar al Grupo de Acciones Tácticas (Gate) y movilizó varios vehículos blindados.
Pero este repunte de la violencia no sólo se ha producido en Río de Janeiro. En la vecina localidad de Niteroi, al otro lado de la bahía de Guanabara, un grupo de 15 jóvenes asaltaron un autobús, obligaron a bajar a todos los pasajeros y luego prendieron fuego al vehículo. Según la PM, la acción fue una supuesta represalia por la muerte de un traficante en una operación policial en la noche anterior.
El gobernador del Estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, se reunirá este jueves con el secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame, para analizar la situación. La zona donde han sucedido algunos de estos enfrentamientos está ocupada por el Ejército desde poco antes del Mundial de Fútbol. La presencia de militares era provisional, pues debían pasar el testigo a la policía, pero las dificultades para controlar la región llevaron a las autoridades municipales y del Estado a pedir al Gobierno central una prórroga.
Es más que probable que los enfrentamientos respondan a una táctica del narcotráfico para influir en las elecciones de este domingo, en las que además de elegir al presidente del país también se vota al gobernador de cada Estado, que tiene las principales competencias en materia de seguridad.
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