Foto: REUTERS
BRASILIA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil José Genoino ha entrado este jueves en prisión para cumplir la pena de cuatro años y ocho meses que le fue impuesta por el caso 'mensalao', la mayor trama corrupta del país suramericano.
Genoino se ha presentado en el Centro de Internamiento y Reeducación (CIR) ubicado en el Complejo Penitenciario de Papuda, en el Distrito Federal, acompañado por dos agentes y por su abogado, Claudio Alencar.
El que fuera líder del partido político en el poder se ha trasladado desde el Condominio Quintas do Sol, en Lago Sul, donde estaba recluido desde el pasado mes de noviembre en arresto domiciliario debido a su estado de salud, según ha informado Agencia Brasil.
Sin embargo, una reciente evaluación de Genoino, por parte de la Junta Médica del Hospital Universitario de Brasilia (HUB), ha revelado que su estado de salud no es grave, en contra de lo que había alegado su defensa.
En consecuencia, el presidente del Tribunal Supremo Federal (STF), Joaquim Barbosa, ordenó ayer su ingreso inmediato en prisión, dando un plazo máximo de 24 horas, para cumplir la sentencia dictada en su contra por su participación en el 'mensalao'.
La defensa de Genoino asegura que padece una cardiopatía grave, lo que, sumado a su "avanzada edad", de 68 años, hace que no reúna las condiciones para cumplir la condena en un centro penitenciario con las garantías suficientes para su salud.
Barbosa, en cambio, ha defendido que las instalaciones carcelarias brasileñas garantizan la salud de los reclusos y, además, ha permitido que los médicos personales de Genoino le examinen cuando lo consideren necesario.
CASO 'MENSALAO'
Con este nombre se conoce al mayor caso de corrupción de la historia de Brasil, que consistió en la compra de votos por parte del PT a congresistas de partidos políticos afines para garantizar su apoyo al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en la sede legislativa.
El conocido como 'juicio del siglo' consiguió sentar en el banquillo a 38 personas, entre ex ministros, ex congresitas, banqueros y empresarios, por corrupción, peculado, blanqueo de capitales, evasión de divisas y organización criminal.
Lula, que nunca llegó a ser imputado, negó en todo momento que conociera la existencia de esta red de compra de votos, a pesar de lo cual pidió perdón, consiguiendo la reelección en los comicios presidenciales de 2006.