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BRASILIA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del estado de Maranhao, en el norte de Brasil, ha iniciado este lunes el traslado de un indeterminado número de presos desde el Complejo Penitenciario de Pedrinhas, en San Luis, a centros de máxima seguridad. Según la secretaría de Estado de Justicia y Administración Penitenciaria (SEJAP), la cantidad de reos trasladados, así como sus nombres, son secreto por motivos de seguridad.
Por su parte, el Ministerio de Justicia de Brasil confirmó el pasado viernes, tal y como ha informado Agencia Brasil, que de la lista de 35 presos facilitada, solo nueve presentaban las condiciones necesarias para ser trasladados a los demás centros del sistema penitenciario federal.
La Justicia de Maranhao ya había autorizado en las últimas fechas el desplazamiento de dos de los nueve detenidos tras los sangrientos choques producidos dentro del penal de Pedrinhas, ubicado en San Luis, la capital del estado.
A la espera de que su homóloga estatal dé el visto bueno, las vacantes en el resto de presidios del país están reservadas para los líderes de las facciones criminales, con el fin de contener la violencia dentro y fuera de las penitenciarías.
Las autoridades federales también han reforzado la presencia de efectivos dentro de los penales con la participación de miembros de la Policía Militar y de la Fuerza Nacional, que hasta entonces contaba con las labores de agentes penitenciarios y funcionarios sujetos al concurso del Grupo Especial de Operaciones Penitenciarias (GEOP).
Sin embargo, aunque la medida ha sido catalogada por las autoridades como subsidiaria, el Sindicato de Trabajadores del Sistema Penitenciario de Maranhao ha acentuado la posibilidad de ir a la huelga, por considerar que la presencia de las fuerzas de seguridad del Estado limitará el trabajo de los funcionarios de prisiones y, con ello, se agravará la crisis del sistema penitenciario.
Ante esta situación, el Gobierno de Maranhao, actualmente dirigido por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ha comunicado que solo hará declaraciones al respecto en caso de que se produzcan de manera oficial los paros.
CRISIS PENITENCIARIA
Pedrinhas es el epicentro de la crisis penitenciaria que se desató a mediados del pasado mes de diciembre en Maranhao, porque allí están encarcelados los líderes de las organizaciones criminales que controlan el narcotráfico del estado brasileño.
Al menos 62 personas han muerto, incluida una niña de seis años de edad, a causa de las peleas entre grupos rivales de Pedrinhas. La mayoría de las víctimas mortales son reos decapitados por sus compañeros de presidio.
Las autoridades regionales sostienen que las organizaciones criminales de Pedrinhas han ordenado desde la cárcel los ataques que se han producido en el último mes contra autobuses y dependencias policiales de San Luis.