Actualizado 07/02/2014 23:55

Los investigadores acusan a los manifestantes de lanzar el explosivo que hirió al cámara en Río


BRASILIA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores han expresado este viernes su convencimiento de que el artefacto explosivo que hirió de gravedad al cámara de TV Bandeirantes Santiago Idílio Andrade en el marco de la protesta en Río de Janeiro contra la subida del precio del transporte público fue lanzado por un manifestante, no por la Policía.

"Tengo la convicción de que este artefacto explosivo no fue lanzado por las fuerzas de seguridad, sino por las personas que estaban participando en la manifestación", ha dicho el responsable de las pesquisas, Mauricio Luciano, en una rueda de prensa.

Luciano ha pedido a la ciudadanía que contacte con las fuerzas de seguridad para informar de la identidad del hombre al que varias cámaras han grabado cerca del artefacto explosivo, de acuerdo con Agencia Brasil.

Por su parte, el inspector del Escuadrón Antibombas de la Policía Elington Cacella ha indicado que, tras analizar los fragmentos, se ha determinado que este tipo de artefacto explosivo puede adquirirse sin problemas en las tiendas de pirotecnia.

Cacella ha mostrado un artefacto explosivo, que sería igual al lanzado contra Andrade, explicando que contiene 60 gramos de pólvora, por lo que puede usarse en las calles, con autorización previa. "Aunque puede causar la muerte, como todo explosivo", ha admitido.

Andrade fue alcanzado por un artefacto explosivo, supuestamente lanzado por la Policía, cuando estaba cubriendo las protestas en el centro de Río de Janeiro. Se ha sometido a una neurocirugía y su estado sigue siendo grave, de acuerdo con Agencia Brasil.

La presidenta del Sindicato de Periodistas de Río de Janeiro, Paula Mairan, ha denunciado que Andrade no llevaba protección, a pesar de que iba a grabar imágenes de una manifestación, algo que --ha considerado-- es culpa de TV Bandeirantes, pero también del Estado porque su obligación es garantizar la seguridad de la prensa.

LA PROTESTA

A última hora del jueves, unas 2.000 personas se manifestaron en Río de Janeiro contra una nueva subida de las tarifas del autobús municipal, que supondrá un nueve por ciento adicional a partir de mañana.

La concentración derivó en enfrentamientos. La Policía lanzó gases lacrimógenos con la intención de dispersar a los manifestantes y éstos respondieron arrojando piedras y artefactos explosivos, tal y como ha recogido el diario brasileño 'O Globo'.

Brasil lleva meses sufriendo masivas movilizaciones populares. El pasado mes de junio, miles de ciudadanos reclamaron a la presidenta, Dilma Rousseff, que no destinara tantos fondos al Mundial de Fútbol de 2014 y a los Juegos Olímpicos de 2016 e invirtiera más en educación, sanidad y transportes públicos.