SAO PAULO, 30 May. (Notimérica/EP) -
El abogado y juez brasileño Joaquim Barbosa es una figura polémica y, de acuerdo con la revista 'Times', es también una de las figuras más influyentes del mundo. En su informe de 2013, este medio describe al primer presidente negro del Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil como el niño pobre que "vio la educación como un trampolín para salir de la pobreza".
Barbosa ha creado enemistades y recibido críticas de algunos políticos del Partido de los Trabajadores (PT) por su firme actuación en el caso de corrupción más destacado de política brasileña --conocido como 'mensalao'--.
Sus palabras, en distintas situaciones, marcan la fuerte personalidad del hombre que desde el 25 de junio de 2003 asumió el STF, tras ser designado por el entonces presidente del país, Luis Inácio Lula da Silva. En el juicio del famoso 'mensalao' se destacan frases como:
"¿Solo el individuo que vive en la favela y sale disparando salvajemente por la ciudad atemoriza? El delito de conspiración de las personas que usan traje y corbata me causa mayor desasosiego aún", comentaba Barbosa en relación a la condena de los 'mensaleros'.
En otro momento, dijo el magistrado: "Cuanto mayor es el desvío [de dinero], mas reprochable es la conducta", refiriéndose al publicitario Marcos Valerio, otro acusado de la trama de corrupción.
"Los datos están en mi voto, si su excelencia no lo ha leído, es su problema", dijo Barbosa al magistrado Ricardo Lewandowski sobre la divergencia en los criterios para la aplicación de la pena a Marcos Valerio. "¿Corromper al guardia de la esquina es lo mismo que a un parlamentario?", apostilló durante en el 43º día del juicio del 'mensalao'.
"La nefasta práctica de la compra de los parlamentarios es un delito para el que no existe la posibilidad de que se cometa sin entendimiento entre las personas y los grupos, porque el dinero no crece en los árboles, no se cosecha dinero en árboles. La tratativa, la preparación, es la práctica inherente de estos delitos".
"Al igual que en cualquier organización criminal, había una división del trabajo y el éxito del proyecto dependía de la conducta de todos", ha dicho el juez sobre la división de tareas en el caso de corrupción.
Respecto a uno de los imputados, el ex jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, José Dirceu, Barbosa dijo que "el problema no es que un ministro reciba directivos de instituciones financieras en su despacho, pero sí el contexto en que se dieron estas reuniones".
"Para la comprensión exacta de los hechos, es necesario señalar que Marcos Valerio es un criminal profesional que ya ha servido al PSDB [Partido Social Demócrata Brasileño] en Minas Gerais en la elección de Eduardo Azeredo en 1998". "La mitad del Congreso sabía del vasto esquema de distribución de sobornos", añadió.
"Es fácil hacer discurso político", contestó el jefe de la Corte brasileña al voto del ministro y jurista Luís Roberto Barroso, quién creía que la aplicación de la pena por conspiración a los imputados en el 'mensalao' era desproporcionada.