BRASILIA, 17 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de Brasil, Luiz Inacio 'Lula' Da Silva, defendió ayer la producción de biocombustibles, y rechazó las críticas de que contribuyen a provocar un alza en los precios de los alimentos a nivel mundial y perjudican el medio ambiente.
"No me digan, por amor de Dios, que la comida es cara por el biodiésel", afirmó el presidente. Según él, la comida es cara porque el mundo no estaba preparado "para ver a millones de chinos, indios, africanos, brasileños y latinoamericanos comer".
Lula hablará hoy, después de realizar dichos comentarios, en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Brasilia. "Queremos discutir esto no con pasión, con racionalidad, y no desde el punto de vista europeo", dijo el mandatario.
CRÍTICAS CONTRA EL BIODIESEL
"Brasil está preparado para este debate. Yo y mi Gobierno estamos listos para viajar por todo el mundo", aseguró, además, Lula. Algunos de los vecinos de Brasil, incluidos Venezuela y Bolivia, advirtieron en la conferencia de la FAO esta semana que los biocombustibles podrían aumentar la malnutrición en América Latina.
Aun así, Brasil argumenta que tiene muchas tierras ociosas para plantar cultivos para biocarburantes y que la producción actual es todavía demasiado pequeña para afectar los precios de los alimentos.
Por otro lado, el Gobierno brasileño rechazó esta semana un código de conducta voluntario para guiar la producción y el uso de biocarburantes, diciendo que la propuesta formulada en la reunión de la FAO necesita más estudio.
El jefe de medio ambiente de la Unión Europea aseguró el martes que los biocombustibles, que Brasil espera exportar a la UE, ahora deben cumplir con criterios sociales y medioambientales. Además, científicos de la Agencia Europea de Medio Ambiente instaron al bloque de 27 países a disminuir su meta del 10 por ciento de biocombustibles para el transporte por carretera.