RÍO DE JANEIRO, 16 Sep. (Notimérica/EP) -
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha sido el protagonista este lunes de una masiva concentración en Río de Janeiro en defensa de Petrobras y de la explotación de los yacimiento marinos, en la que ha pedido a los brasileños que se sientan "orgullosos" de la empresa estatal y que la defiendan de los ataques de la candidata Marina Silva.
Los sindicalistas de la Federación Única de Petroleros (FUT) y de la Central Única de los Trabajadores (CUT), además de integrantes de los movimientos sociales y estudiantiles, han conseguido convocar a 10.000 personas, que parecían muchas más cuando ha llegado Lula, que ha sido aclamado y llevado en volandas en el corto recorrido de la manifestación hasta la sede central de Petrobras.
Lula ha subido al escenario pertrechado con la camisa naranja de los empleados de la petrolera y enseguida ha explicado que lo ha hecho para poner en valor su trabajo en un momento en que Petrobras está en el punto de mira por numerosos casos de corrupción: "Me la he puesto para que levantéis la cabeza, porque sois brasileños y tenéis derecho a tener la autoestima alta", ha dicho.
La concentración tenía como finalidad defender la explotación por parte de Petrobras del 'pré-sal', yacimientos petrolíferos en aguas profundas de suma importancia, que el Partido de los Trabajadores (PT) equipara constantemente con inversiones millonarias en sanidad y educación. Cuando la candidata Silva (Partido Socialista de Brasil) presentó su programa electoral dijo que el petróleo era "un mal necesario" y que había que apostar por fuentes de energía alternativa, lo que fue rápidamente aprovechado por el PT para atacarla.
"Fue durante mi gestión cuando anunciamos el mayor descubrimiento contemporáneo de petróleo hecho en todo el planeta Tierra", ha recordado Lula, que ha confesado que al principio estaba preocupado porque no creía que se pudiera sacar petróleo de 7000 metros de profundidad.
También ha recordado que la gestión de Petrobras en los últimos años ha sido una lección para los agoreros que decían que Brasil no tenía la tecnología suficiente para explotar el 'pré-sal' y que en los últimos ocho años se ha sacado más petróleo que en los primeros 31 de la historia de Petrobras.
Durante la manifestación se han escuchado consignas a favor del mantenimiento de Petrobras como empresa pública, defendiéndola de los intereses de empresas extranjeras, que en opinión de muchos manifestantes quieren expoliar las riquezas naturales de Brasil como ya hicieron en la época colonial. De entre los líderes que arengaban a los manifestantes Lula ha sido prácticamente el único en hablar de los casos de corrupción en la compañía.
"Si alguien cometió un error, si alguien robó, tiene que ser investigado, juzgado y llevado a la cárcel", ha dicho. En las últimas semanas la corrupción en Petrobras está en el centro de la campaña electoral, después de que el ex director de abastecimiento de la compañía, Paulo Roberto Costa, desvelara en un interrogatorio la existencia de una supuesta trama de corrupción con implicados de varios partidos, principalmente del PT y su base aliada en el Congreso.
EN DEFENSA DE DILMA ROUSSEFF
El ex presidente Lula ha asegurado que el acto de este lunes no era un mitin de campaña, sino una celebración de los 61 años de la compañía , que se cumplen el próximo 3 de octubre, dos días antes de la cita con las urnas. Sin embargo, no han faltado las críticas a Silva ni elogios a la candidatura de Dilma Rousseff.
De la primera, Lula ha dicho que si fuera ella "prohibiría" hablar a los economistas de su equipo, porque cuando lo hacen "cada uno dice una tontería diferente". Silva fue ministra de Medio Ambiente con Lula y el ex presidente ha dicho que nunca la atacará personalmente, pero ha remarcado que no se puede confiar en quien tiene un programa de gobierno "hecho por 500 manos menos por las suyas".
Como padrino político de Rousseff Lula le ha echado un capote y ha intentado rebatir todos los argumentos que sus adversarios usan para atacarla. Sobre la inflación ha dicho que acabará el año dentro de la meta fijada por el Gobierno -4,5%, con dos puntos de tolerancia--. Fiel a su estilo campechano ha recordado sus tiempos de obrero metalúrgico: "Entonces la inflación subía un 80% cada mes. Cuando cobrábamos salíamos corriendo de la fábrica para comprar de todo y que la inflación no se comiera nuestro salario".
El acto ha terminado con una cadena humana que ha abrazo simbólicamente el edificio sede de Petrobras. Ha habido serias dificultades de organización debido a la atracción que genera el propio Lula, ha tenido serias dificultades para avanzar caminando por la calle. Para calmar los ánimos de quienes intentaban abalanzarse sobre él, ha hecho un llamamiento a la calma: "Petrobras es infinitamente mayor que yo".