VITORIA (BRASIL), 3 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, puso ayer sus manos en el primer crudo extraído de enormes reservas encontradas frente a la costa de Brasil, simbolizando el inicio de lo que podría ser una era de riqueza petrolera para el país.
Lula mostró el crudo retirado por la plataforma marítima P-34, en el campo de Jubarte, y luego hundió sus manos en el viscoso líquido oscuro, según mostraron imágenes de televisión. Después, el mandatario marcó sus manos en la ropa de los funcionarios que lo acompañaban, entre los que se encontraban la jefa de Gabinete, Dilma Rousseff, el presidente de la petrolera estatal Petrobras, José Sérgio Gabrielli, y el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao.
El crudo surgió de un depósito bajo una profunda camada de sal en la cuenca de Campos, frente al estado de Espirito Santo, en el sureste del país, y formaría parte de reservorios que se extenderían por 800 kilómetros a lo largo de la costa. El petróleo se extrajo en el marco de un plan piloto de explotación, que servirá para el desarrollo a largo plazo de otros campos bajo el manto de sal.
Petrobras anunció en noviembre un hallazgo mayor en el campo Tupi, de la vecina cuenca marítima de Santos, con reservas estimadas de hasta 8.000 millones de barriles. Ese y otros descubrimientos hicieron presumir a los geólogos que bajo el manto de sal pueden existir reservas de hasta 70.000 millones de barriles de crudo. Si se comprueba el volumen estimado de reservas subsal, Brasil se colocaría entre los 10 mayores productores de crudo del mundo.
LEY DEL PETRÓLEO
El Gobierno parece dispuesto a cambiar la Ley del Petróleo para tener más control sobre la nueva riqueza, planteando dudas acerca del papel de Petrobras en el desarrollo de los nuevos campos. Lula ha insistido en que el petróleo "pertenece a Brasil, no a Petrobras". Ayer, Lula buscó tranquilizar a Petrobras de que no sería "abandonada", al decir que era crucial para el desarrollo de Brasil.
"Es como si yo dijera que mi madre no era lo suficientemente buena, que yo deseaba otra," dijo en una ceremonia luego de visitar la plataforma. "Petrobras es una madre para la industria de este país", agregó. Inspirándose en la petrolera Noruega para tomar ideas de cómo manejar las prometedoras reservas, algunos funcionarios abogan por la creación de una nueva compañía estatal para administrar los campos bajo el manto de sal.
Eso incluiría la adopción de un modelo de coparticipación, mediante el cual la nueva firma estatal tendría los derechos sobre las reservas, dejando la producción a Petrobras y firmas extranjeras que ya operan en el área, como ExxonMobil Corp y Shell. El presidente ejecutivo de Petrobras, José Sérgio Gabrielli, afirmó luego de la visita de Lula a la plataforma que "esta es ciertamente una nueva era".
"Esta es una escuela que nos va a enseñar como explotar Tupi, Júpiter, Carioca y todos los bloques que tenemos en la cuenca de Santos", añadió al nombrar a otros yacimientos subsalinos del área. Actualmente, Brasil subasta los derechos sobre bloques de crudo al mejor postor y a cambio cobra regalías e impuestos.