Actualizado 02/11/2014 07:06

Miles de personas se manifiestan contra la reelección de Rousseff

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Miles de personas se han manifestado en Sao Paulo y Brasilia en contra de la reelección de Dilma Rousseff, que ganó la segunda vuelta de las elecciones celebradas el pasado domingo y a la que acusan de estar relacionada con los escándalos de corrupción descubiertos en el país.

   Unas 3.000 personas, según datos de la Policía Militar, han recorrido las calles del centro de Sao Paulo para protestar por la reelección de Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), según ha informado 'Folha de Sao Paulo'.

   Algunos de los asistentes han llegado a denunciar que los comicios no son válidos, y algunas pancartas han tildado de "fraude" la reelección de Rousseff. Los manifestantes también han cantado cánticos en contra del expresidente Luis Inácio Lula da Silva.

   A la manifestación, en la que no se han registrado incidentes, también han acudido colectivos independentistas de Sao Paulo, que han cantado el himno nacional y han pedido la separación de la ciudad brasileña del resto del país.

   Por su parte, unas 400 personas se han manifestado en la capital, donde numerosos asistentes han portado carteles del candidato del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, que perdió en la segunda vuelta contra Rousseff en los comicios más reñidos desde la restauración de la democracia en 1985.

CORRUPCIÓN EN BRASIL

   Los escándalos de corrupción son unos de los problemas que han afectado a Rousseff y que centraron la campaña electoral. Uno de estos casos vincula a la petrolera estatal, Petrobras, con una red de sobornos a cambio de contratos.

   La mandataria se enfrentó durante el final de su mandato a numerosas críticas por esta trama de corrupción y por el declive económico de la compañía durante los últimos años. En la actualidad es la empresa de hidrocarburos más endeudada del mundo y ha llegado a perder la mitad de su valor de mercado.

   Tras conocer su victoria, Rousseff se comprometió a ser "mejor" que en su anterior mandato e instó a todos los brasileños a "transformar el calor" que se liberó "en el fragor de la batalla" electoral "en una energía constructiva", además de prometer dialogar a todos los partidos políticos y fuerzas de la sociedad del país.