SAO PAULO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardoso, y la gobernadora de Maranhao, Roseana Sarney, han anunciado un plan de emergencia con 11 medidas para contener la crisis en el sistema judicial de este estado en una reunión que ha durado más de tres horas.
Cardoso, Roseana y la cúpula de seguridad de Maranhao han acordado 11 medidas, entre ellas la creación de un comité de acciones integradas; la ampliación de los efectivos de la Fuerza Nacional; el traslado de presos peligrosos a las cárceles de máxima seguridad; la adopción de penas alternativas para los crímenes leves; y un grupo de trabajo para acelerar la puesta en libertad de presos.
De acuerdo con la entrevista concedida por Cardoso, el Ministerio de Justicia tiene una "línea muy claramente definida para apoyar permanentemente las unidades de la Federación que tienen problemas en el área de seguridad pública".
Cardoso ha defendido la presencia del Ministerio de Justicia diciendo que siempre ha dialogado con los "gobernadores, respetando su autonomía, haciendo propuestas y dando apoyo manteniendo los límites de sus posibilidades".
El funcionario ha aclarado que esta no es la primera vez que el Ministerio de Justicia interviene en una unidad federal, dando ejemplos como en Santa Catarina, Paraná, Sao Paulo, Río de Janeiro y Alagoas, donde han sido aplicadas medidas como las de Maranhao.
Por otro lado, Sarney, ha hablado por primera vez de los ataques ocurridos en Maranhao, señalando que estaba "soprendida" con la violencia en las cárceles y se ha referido a la muerte de la niña de seis años, fallecida a causa de las quemaduras en el incendio de un autobús, diciendo que se habían tomado medidas y que los responsables habían sido detenidos "en menos de 30 horas".
Sarney también ha anunciado la creación de 2.800 vacantes en el sistema carcelario de Maranhao, pero ha dicho que no ve como necesaria la intervención federal en la penitenciaria de Pedrinhas.
En el entendimiento de la gobernadora, la ola de violencia en Maranhao es consecuencia del aumento de la población y del hecho del estado estar más rico.
Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha declarado a través de su cuenta en Twitter que está siguiendo con atención la cuestión de seguridad en Maranhao y ha reforzado las acciones del Gobierno para detener la crisis en el estado.