Actualizado 04/04/2014 10:47

Neves quiere ser presidente de Brasil

Aecio Neves
Foto: UESLEI MARCELINO / REUTERS

BRASILIA, 4 Abr. (Reuters/EP) -  

   El presidente nacional del Partido de la Social Democracia Brasileira (PSDB) el senador Aécio Neves, quiere ser presidente de Brasil y promete cambios de fondo tras más de una década de gobiernos de izquierda.

   Pese a que es nieto de Tancredo Neves (elegido presidente de Brasil en 1985 tras 21 años de dictadura, pero murió antes de asumir el cargo), y de liderar uno de los principales partidos de la oposición de Brasil, siete de cada 10 brasileños nunca han oído hablar de él.

   Neves no se desalienta y asegura que eso cambiará cuando concluya el Mundial de fútbol, del que Brasil será anfitrión a partir del 12 de junio al 13 de julio.

   "Los votantes quieren un cambio, pero todavía falta que traspasen ese deseo de cambio a un candidato de la oposición, porque no conocen sus nombres", afirmó Neves en una entrevista con Reuters.

   Neves, economista de profesión, ganó reconocimiento por su austera gestión del estado de Minas Gerais, en el sureste del país, y considera que el Gobierno brasileño necesita esa misma medicina amarga.

   Neves sostiene que, de ganar la elección, buscaría revivir a la mayor economía del país con rebajas en los impuestos, un freno al gasto público, y una remodelación de la petrolera estatal Petrobras.

   Pese a que la reelección de la presidenta Dilma Rousseff parecía ser una apuesta segura, en las últimas semanas los mercados financieros han subido por expectativas de que Neves o el gobernador del estado de Pernambuco Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño(PSB), puedan terminar con los 12 años de Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).

   Rousseff conserva más apoyo entre los votantes del que tienen Neves y Campos juntos, pero sus índices de aprobación han caído ante la debilidad de la economía y un creciente escándalo que rodea a Petrobras.

   "El desafío será recuperar la confianza perdida. Ya no se puede confiar en las cifras del Gobierno", declaró Neves, quien quiere limitar el gasto del Gobierno, reducir el número de ministerios y bajar la carga impositiva para incentivar la inversión.

   Para restaurar las finanzas de Petrobras, la mayor y más endeudada empresa de Brasil, Neves propone subir los precios de la gasolina y acabar con la política de Rousseff de subsidiar los costos del combustible para contener la inflación.

   "Liberaremos a Petrobras de las garras de una camarilla política", afirmó. "Petrobras es una herramienta para desarrollar al país. No se la puede usar como una herramienta de política económica que compense el fracaso de un Gobierno en controlar la inflación".

   Si bien Rousseff ha empezado a apelar a las empresas privadas para reconstruir la ruinosa infraestructura del país -como caminos, puertos y aeropuertos-, Neves asegura que él expandiría las asociaciones público-privadas a todas las áreas de la economía.

   Como gobernador de Minas, Neves eliminó el déficit del estado y construyó algunas de las mejores instalaciones de educación y salud del país. Redujo el número de secretarías, relacionando el pago con el desempeño y se rebajó el sueldo en un 45 por ciento.