BRASILIA, 3 Jun. (Reuters/EP) -
El nuevo ministro de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc, ofreció ayer un panorama sombrío sobre el futuro de la selva tropical de la Amazonía, al decir que las últimas cifras de deforestación eran preocupantes y que este año será peor que el anterior.
"Lo peor está por venir, Ahora es tiempo de prueba", dijo Minc, destacando que el período de mayor deforestación es históricamente entre junio y septiembre, cuando los productores preparan el terreno para sembrar quemando la vegetación sobre el terreno.
"Pienso que será muy difícil tener un número por debajo del del año pasado", dijo el ministro tras conocerse los datos de que 1.123 kilómetros cuadrados de selva se perdieron durante abril, contra los 145 desaparecidos en marzo.
Alrededor de 7.000 kilómtros cuadrados de selva se perdieron entre agosto y diciembre el año pasado, coincidiendo con un aumento en los precios globales de los alimentos y marcando un abrupto incremento anual tras tres años de descensos.
Minc, fundador del Partido Verde en Brasil, dijo que el Gobierno estaba tomando medidas para atacar la deforestación. Asumió el cargo en mayo cuando Marina Silva, reconocida como defensora del Amazonas, renunció argumentando su incapacidad para llevar adelante su agenda.
Grupos ambientales han expresado preocupación porque Minc pondría menos resistencia que Silva a los poderosos grupos de presión de la industria y la agricultura que buscan promover el desarrollo de la mayor extensión mundial de selva.