SÃO PAULO, 6 Jun. (Notimérica/EP) -
La Policía Militar ha disparado bombas de gas lacrimógeno este viernes por la mañana para intentar dispersar un piquete de los huelguistas del metro de São Paulo, que desde este jueves funciona sólo parcialmente y con los trenes guiados por supervisores en lugar de por los conductores habituales.
Desde el inicio de la mañana efectivos de la Policía Militar se repartieron por las estaciones de metro con piquetes, como Bresser-Mooca y Ana Rosa, donde se han producido los incidentes más importantes. Los policías han usado porras y gas lacrimógeno para dispersar el tumulto y ha habido un manifestante detenido, según informa 'O Globo'.
Debido a la huelga y a la lluvia que cae hoy sobre São Paulo a las 10 horas de la mañana se registraban 237 kilómetros de colas, según datos de la Compañía de Ingeniería de Tráfico (CET, por sus siglas en portugués).
Los trenes de la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CTPM) circulan con menor frecuencia de paso en todas las líneas y este mediodía 19 de las 65 estaciones de metro estaban cerradas. Todas ellas pertenecen a las líneas azul, roja y verde, ya que las líneas lila y amarilla, que están privatizadas, funcionan sin problemas.
Por la mañana, alrededor de 2.000 manifestantes del sindicato Fuerza Sindical han protestando por la Avenida Paulista, que ha tenido que ser cerrada al tráfico.
Al caos producido por la huelga de metro se suma otra protesta prevista para esta tarde, esta vez del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que pretende ocupar el largo São Francisco, en la zona centro de la ciudad.
La huelga y las protestas se suceden en São Paulo poco antes de que la Selección Brasileña juegue esta misma tarde un partido amistoso contra Serbia en el estadio paulista de Morumbi. Se trata de un calentamiento para el Mundial, que empezará en São Paulo el próximo jueves con el partido de los anfitriones contra Croacia.