Actualizado 05/06/2014 00:25

Una rara enfermedad de piel castiga al pueblo de Vilarejo de Araras

La mayoria de las enfermedades de la piel tiene su origen en los rayos del sol
Foto: REUTERS

BRASILIA, 4 Jun. (Notimérica/EP) -

   Vilarejo de Araras es un pueblo en el Estado de Goiás, oeste de Brasil, que ha sido castigado durante años por una rara enfermedad conocida como 'Xeroderma pigmentosa', que ataca a la piel y es hereditaria. Una de las formas de combatir el mal es la mínima exposición a los rayos del sol, algo casi imposible entre los habitantes de la región, que se dedican a la actividad agrícola principalmente y trabajan al aire libre todos los días.

   La mayor cantidad de enfermos del país se encuentra en Vilarejo de Araras y son extramadamente sensibles a los rayos ultravioletas del sol y suceptibles de contraer cáncer de piel. La 'Xeroderma pigmentosa' impide que la piel pueda regenerarse de los daños causados por la exposición al sol, según publica ComPauta.

   Djalma Antonio Garden, de 38 años, sufre mucho porque, debido al deterioro que ha sufrido su piel, no puede ni siquiera dar un rápido paseo por la calle. Antes de que su situación empeorase, se dedicaba a la siembra y cosecha de arroz, así como al cuidado de ganado vacuno. Hoy en día, vive de una pensión que le otorga el Gobierno y de los ingresos que obtiene por una tienda de helados en su casa.

   Garden recuerda que, cuando tenía 9 años, sintió los primeros sintomas de la enfermedad: pecas y pequeñas protuberancias en su cuerpo y rostro. Para no quedarse encerrado en su casa, ha conseguido un gran sombrero de paja para protegerse. "El sol es nuestro mayor enemigo", indicó.

   Otros efectos que se pueden ir presentando progresivamente, además del cáncer de piel, son la sordera, la falta de coordinación y la presencia de músculos espásticos, según presenta el Instituto Nacional del Cáncer. De acuerdo con datos del Instituto, más de 20 personas de un total de 800 habitantes de Vilarejo de Araras padecen la enfermedad.

   "Los médicos me dijeron que tenía una enfermedad de la sangre. Otros dijeron que tenía un problema de la piel, pero fue en 2010 cuando diagnosticaron correctamente mi enfermedad", aseguró Garden.

   La enfermedad es hereditaria y el pueblo fue conformado por pocas familias, cuyos miembros eran portadores de la anomalía. Según investigaciones de la maestra Gleice Francisca Axe, que también tiene un hijo enfermo, la enfermedad tiene su orígen en la llegada de tres hermanos portugueses a principios del siglo XVIII a la región.