Foto: REUTERS
SAO PAULO, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reunirá con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, de Defensa, Celso Amorim y de Deportes, Aldo Rebelo, para trazar una estrategia con el objetivo de evitar que las manifestaciones terminen como la protesta contra el Mundial de Fútbol del último sábado.
Desde las manifestaciones iniciadas en junio del año pasado, la protesta del sábado fue la más violenta. Las manifestaciones se han saldado con un total de 145 detenidos, de los cuales 128 se han producido en la ciudad de Sao Paulo, donde Policías Militares tirotearon a un manifestante que fue ingresado en estado crítico.
Rousseff, que pernoctó en Lisboa antes de seguir hacia La Habana, fue informada de que las manifestaciones habían sido violentas, de forma que convocó la reunión que debe tener lugar a su vuelta a Brasil.
Por otro lado, el ministro de Justicia, que está de vacaciones hasta el martes, se encontrará con varias demandas en mesa relacionadas con la seguridad en el Mundial, formas para evitar que las protestas se multipliquen en el país y formas de contener la acción violenta de las manifestaciones por parte de los policías provinciales.
DISPAROS A UN MANIFESTANTE
Fabricio Chaves, de 22 años, fue encontrado en la calle con dos tiros en el pecho y uno en la ingle, rodeado por un grupo de, al menos, cuatro policías militares, según aseguran medios locales. El joven se encuentra hospitalizado en estado grave.
Las autoridades aseguran que el manifestante llevaba un cóctel molotov y que fue disparado cuando se acercó a un agente mientras sostenía una cuchilla, según ha recogido el diario 'Folha de Sao Paulo'.
Según testigos, "eran tres policías bajando la calle corriendo atrás del chico. Después del tercer disparo, él salió tambaleándose y un policía le empujó", publica 'Época'.