SAO PAULO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha lamentado a través de su cuenta de Twitter la muerte cerebral del cámara de la TV Bandeirantes, Santiago Ilídio Andrade, de 49 años.
Andrade fue ingresado en la sala de cuidados intensivos del Hospital de Souza Aguiar, en el centro de Río de Janeiro, por una lesión en el cráneo, en la manifestación por la subida de precios del transporte el pasado 6 de febrero.
Desde que fue ingresado, el cámara estaba en coma inducido y había pasado por una neurocirugía para detener el sangrado y estabilizar la presión intracraneal. Debido a la explosión, el cámara perdió la oreja izquierda.
Rousseff dice que la muerte cerebral del cámara la entristece y señala que "no es admisible que las protestas democráticas sean desvirtuadas por quienes no tienen respecto a la vida humana".
"La libertad de manifestación es un principio fundamental de la democracia y jamás puede ser usada para matar, herir, agredir y amenazar vidas humanas, ni apedrear patrimonio público", expone la presidenta brasileña en la red social.
Además, la mandataria pidió a la Policía Federal que "apoye, en lo que sea necesario, a las investigaciones para la aplicación del castigo adecuado" a los culpables por la explosión.