BRASILIA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha suspendido todos los actos electorales previstos para este fin de semana siguiendo el consejo que los médicos le han dado después de que sufriera una bajada de tensión tras un intenso debate electoral.
Rousseff ha aplazado a la próxima semana los compromisos que tenía este sábado con los candidatos a la Gobernación de Río de Janeiro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Luiz Fernando Pezao, y del Partido Republicano Brasileño (PRB), Marcelo Crivella, que forman parte de la base aliada del Ejecutivo.
Estos cambios en la agenda electoral suponen un pequeño revés para Rousseff, ya que la campaña en Río de Janeiro es clave para convencer a los votantes de la candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, de que voten por ella en la segunda vuelta, prevista para el 26 de octubre.
La reelección de Rousseff, que hace apenas tres meses parecía segura, se ha complicado después de que Silva, a la que todas las encuestas situaban en el balotaje, haya dado públicamente su apoyo al candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aecio Neves.
A pesar de ello, el criterio médico ha primado sobre el electoral, ya que los facultativos han recomendado a Rousseff que aproveche este fin de semana para recuperarse de la bajada de tensión que sufrió el jueves durante una entrevista que concedió tras un acalorado debate con Neves.
La jefa de Estado llegó a pedir en directo a la periodista que detuviera la entrevista porque no se sentía bien y necesitó ayuda para sentarse. Tras beber agua y unos minutos, reanudó el diálogo aunque visiblemente afectada.
Después de este incidente, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha difundido un vídeo en las redes sociales en el que asegura que está recuperada y preparada "para más de un día de lucha", según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.