Actualizado 07/02/2014 21:20

Sindicato de Periodistas responsabiliza al Estado de la agresión a un cámara

La Policía en las protestas por la subida del precio del autobús en Río
Foto: AGENCIA BRASIL

BRASILIA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Sindicato de Periodistas de Río de Janeiro ha condenado la agresión al cámara de TV Bandeirantes Santiago Idílio Andrade mientras cubría las manifestaciones contra la subida del precio del transporte público en esta ciudad y ha responsabilizado al Estado por omisión de su deber de garantizar la seguridad a la prensa.

   Andrade fue alcanzado por un artefacto explosivo, supuestamente lanzado por la Policía, cuando estaba cubriendo las protestas en el centro de Río de Janeiro. Se ha sometido a una neurocirugía y su estado sigue siendo grave.

   La presidenta del Sindicato de Periodistas de Río de Janeiro, Paula Mairan, ha denunciado que Andrade no llevaba protección, a pesar de que iba a grabar imágenes de una manifestación, algo que --ha considerado-- es culpa de TV Bandeirantes, pero también del Estado porque su obligación es garantizar la seguridad de la prensa.

   "Estamos, desde el año pasado, apuntando a la falta de políticas públicas para garantizar el ejercicio del periodismo con seguridad. Es responsabilidad de las autoridades y de las empresas", ha dicho, en declaraciones recogidas por Agencia Brasil.

   Mairan ha indicado que, desde 2013, al menos 49 periodistas han resultado heridos en el ejercicio de su trabajo debido, sobre todo, a la falta de protección, a pesar de lo cual los informadores siguen actuando sin los equipos necesarios.

   A este respecto, ha advertido en contra de la intención de las emisoras de radio de eliminar la cláusula de los contratos laborales que les obliga a proporcionar protección a los periodistas. "La coyuntura nos demuestra que, en lugar de retirarla, tenemos que mejorarla", ha considerado.

LA PROTESTA

   Andrade resultó herido en el marco de la manifestación que unas 2.000 personas protagonizaron en Río de Janeiro contra una nueva subida de las tarifas del autobús municipal, que supondrá un nueve por ciento adicional a partir de mañana.

   La concentración derivó en enfrentamientos. La Policía lanzó gases lacrimógenos con la intención de dispersar a los manifestantes y éstos respondieron arrojando piedras y artefactos explosivos, tal y como ha recogido el diario brasileño 'O Globo'.

   Brasil lleva meses sufriendo masivas movilizaciones populares. El pasado mes de junio, miles de ciudadanos reclamaron a la presidenta, Dilma Rousseff, que no destinara tantos fondos al Mundial de Fútbol de 2014 y a los Juegos Olímpicos de 2016 e invirtiera más en educación, sanidad y transportes públicos.