BRASILIA, 28 May. (Notimérica/EP) -
Brasil se ha consolidado en los últimos años como una potencia. No en vano en 2011 superó en crecimiento a Reino Unido ubicándose como la sexta economía más grande del mundo. Las universidades brasileñas forman parte de ese crecimiento aportando capital humano y su fortaleza sobresale en el QS University Ranking de 2014, que ubica a 78 universidades brasileñas entre las 300 mejores de Latinoamérica.
Para hacerse una idea del poderío de las universidades brasileñas, cinco están entre las diez mejores del ranking. La Universidad de Sao Paulo se mantuvo en el primer puesto hasta este año, cuando se ha visto desplazada por la Universidad Católica Pontificia de Chile. No obstante, es probable que vuelva a encabezar la lista en el próximo año, según ha publicado el sitio web de QS.
Chile intenta posicionarse entre los primeros diez puestos con dos universidades, México con otras dos y Colombia con una. Entre las primeras 15 del ranking se registraron algunas variaciones.
Diversas universidades como la Federal de Río de Janeiro, la de Concepción y la de Santiago de Chile escalaron posiciones, mientras que las de Buenos Aires, la Nacional de Colombia y la Federal de Mina Gerais descendieron.
El rendimiento de las universidades brasileñas se debe en parte a un esfuerzo nacional por incrementar el acceso a la educación superior. Con ello la inscripción se ha triplicado en la última década.
Brasil triplicó la producción de investigaciones científicas entre 1993 y 2003 y continúa creciendo desde entonces, así lo afirma un estudio de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Asimismo, en 2008 el Gobierno dedicó a la investigación 22.000 millones de dólares, en comparación con México, Argentina y Chile que invirtieron cerca de 5.800 millones, 2.7000 millones y 1.200 millones respectivamente.
Las universidades brasileñas destacan por los trabajos de investigación desarrollados por profesores y por la cantidad de académicos con doctorados.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 2011 indican que Brasil invirtió más en educación que cualquier otro país de la OCDE entre 2000 y 2008.