BRASILIA, 30 Jul. (Reuters/EP) -
Los trabajadores de los principales aeropuertos de Brasil iniciarán una huelga a durante la medianoche de hoy (las 5:00 de la mañana de hoy, hora peninsular), para pedir aumentos salariales y otras reivindicaciones, y amenazando con provocar un nuevo caos aéreo como ocurrió el año pasado en el país.
El paro, confirmado por los sindicatos y la autoridad aeroportuaria, Infraero, alcanzará a 12 de las 67 terminales aéreas administradas por la entidad estatal, incluyendo las de Sao Paulo y Río de Janeiro, las más activas del país. El Sindicato Nacional de los Aeroportuarios (Sina) prometió mantener las tareas esenciales para que los aeropuertos continúen operando, pero se esperan retrasos en los vuelos.
"Con seguridad habrá perturbaciones y demoras, operaremos con el 30 por ciento del personal normal", indicó el presidente del Sina, Francisco Lemos. El sindicato demanda un aumento salarial del 6 por ciento, otros beneficios y la renovación del directorio de Infraero. "No hay ni un solo funcionario de carrera en el directorio" de la entidad estatal, comentó Lemos.
Los aeroportuarios actúan en servicios como fiscalización de equipajes en el embarque y desembarque, control del movimiento de las aeronaves en las pistas y operación de los aparatos de rayos X. Infraero declaró ayer que permanece abierta a las negociaciones con el sindicato. Un portavoz indicó aun así que no hay un plan de contingencia por el paro.
En Argentina, los viajeros se enfrentan también a demoras por los problemas financieros de Aerolíneas Argentinas. El Gobierno logró un acuerdo este mes para asumir el control de la empresa, que ha estado golpeada por huelgas de los empleados y quejas por su servicio.
El tráfico aéreo de Brasil estuvo sumido en un caos durante un largo período, después de que dos grandes accidentes aéreos en 2006 y 2007 desataran huelgas de los controladores aéreos que develaron falta de personal y la existencia de equipos de seguridad desfasados. En varias ocasiones cancelaciones de vuelos y largas demoras paralizaron las operaciones.