Actualizado 22/01/2014 07:51

La violencia en Maranhao se cobra una nueva víctima

Policía preparando para entrar en Pedrinhas
REUTERS


BRASILIA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un preso del complejo penitenciario de Pedrinhas, en Sao Luis (Maranhao), ha sido hallado muerto este martes, en lo que sería la tercera víctima de este último mes y la número 63 desde 2013, cuando salió a la luz la ola de violencia, por enfrentamientos entre bandas, que afecta a las cárceles de este estado brasileño.

El fallecido, Nojosa Joe de Souza, de 21 años de edad, fue arrestado en diciembre cuando trataba de introducir a la prisión marihuana y un teléfono móvil escondido en un pedazo de carne con la intención de dárselo a un compañero preso. En ese momento, ya tenía una orden de arresto emitida en su contra por posesión ilegal de armas.

Según la Policía Civil, murió estrangulado y asfixiado, según recoge Agencia Brasil. El preso murió el día después del traslado de los primeros nueve presos a una cárcel de máxima seguridad en Campo Grande, conforme a lo solicitado por el gobierno de Maranhao al Ministerio de Justicia.

Por su parte, con el objetivo de poner fin a este contexto marcado por la violencia, la oficina del fiscal general, Rodrigo Janot, ha recibido a representantes de organizaciones de Derechos Humanos para discutir una posible solicitud de intervención federal en Maranhao.

Las prisiones de Brasil registraron en 2013 un total de 218 homicidios, una media de una muerte cada menos de dos días. Solamente el Complejo de Pedrinhas en Sao Luis, Maranhao, registró un 28 por ciento del total nacional. Y es que la posibilidad de morir en los presidios de Maranhao casi 60 veces mayor que la de morir en las calles.

Maranhao enfrenta desde finales de 2013 una grave crisis de seguridad. Desde el año pasado 62 detenidos fueron asesinados, siendo tres de ellos decapitados. Las imágenes de los decapitados fueron grabadas por los mismos presos que luego las enviaron a los medios de comunicación.