Actualizado 07/07/2015 20:15

Corte acepta solicitud de protección contra acreedores de holdings portugués Espírito Santo


BRUSELAS/LISBOA, 29 jul, 29 Jul. (Reuters/EP) -

- Un tribunal de Luxemburgo aceptó las solicitudes de protección contra acreedores presentada por Espirito Santo Financial Group (EFSG) y por Rio Forte Investments, holdings de la familia portuguesa Espírito Santo.

Las dos empresas se suman al holding Espírito Santo International, que hace una semana recibió protección contra las reclamaciones de acreedores.

ESFG es el principal accionista en Banco Espírito Santo , el mayor banco que cotiza en bolsa en Portugal. La incertidumbre por la exposición del banco a posibles pérdidas ha borrado más de un 50 por ciento del valor del banco desde mediados de junio.

Tras la decisión judicial, BES canceló una reunión general de accionistas que tenía programada para el 31 de julio, que había convocado para confirmar a un nuevo directorio ejecutivo. El banco agregó que el directorio se mantendría en funciones.

ESFG dijo en un comunicado que la corte nombró un juez para manejar el proceso, y que se espera que presente un reporte sobre la situación de ESFG para el 6 de octubre.

La corte comercial de Luxemburgo dijo en un comunicado separado que había declarado admisibles las solicitudes de ESFG y de Rio Forte. Tales peticiones ponen una orden de suspensión en todas las demandas de los acreedores.

Rio Forte tiene una participación de un 49 por ciento en ESFG, que a su vez tiene una participación de un 20 por ciento en BES. Espirito Santo International (ESI) es dueño de todo el capital de Rio Forte.

BES debe presentar sus resultados del primer semestre el miércoles.

La incapacidad de Rio Forte de pagar casi 900 millones de euros (1.210 millones de dólares) en deuda comprada por Portugal Telecom obligó a esta última a renegociar este mes los términos de su fusión con la brasileña Oi.

La protección contra acreedores pone una orden de suspensión en más de 1.500 millones de euros (2.000 millones de dólares) en reclamaciones contra ESFG, que ha aumentado la incertidumbre sobre la propiedad futura de BES y sobre su exposición potencial a los pasivos de la familia.

Las acciones de BES se hundían más de un 6 por ciento el martes.