RÍO DE JANEIRO, 4 Jul. (Notimérica/EP) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cree que el país vivió "un inequívoco complejo de inferioridad" antes del Mundial de Fútbol, con un ambiente pesimista y muchas personas apostando por lo peor, que en su opinión "se han visto sorprendidas por la Copa de las Copas".
En un encuentro celebrado este jueves con miembros del Partido de los Trabajadores (PT) en Paraná, la presidenta acusó a la oposición de "querer el caos" durante el Mundial, reforzando el mensaje que ha ido lanzando en los últimos meses de que los partidos que critican la organización del Mundial de Fútbol lo hacen porque se avergüenzan de Brasil.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, también presente en el acto, se pronunció en el mismo sentido, diciendo que hay que acabar con el complejo de "una parte de la élite brasileña que pensaba que todo lo de fuera era bueno y nada de lo de aquí funcionaba". Al finalizar el acto Rousseff pidió un minuto de silencio por las dos personas que murieron en Belo Horizonte al caer un viaducto.