Por Fabiola Gomes y Reese Ewing
SAO PAULO, 28 ago, 29 Ago. (Reuters/EP) -
- Cosan SA no planea adquirir ingenios azucareros rivales y en lugar de eso se centrará en reducir los costos de operación en un mercado difícil que ha debilitado al sector, dijo el jueves el presidente financiero del mayor productor de azúcar y etanol de Brasil.
Cosan, que también tiene activos de logística, gestión territorial, gas natural y distribución de combustible, se ha mostrado insatisfecha por la rentabilidad de la inversión en su negocio de caña de azúcar, que tuvo una rápida expansión en la década pasada, dijo en una entrevista con Reuters el presidente financiero de la empresa, Marcelo Martins.
El ejecutivo dijo que la unidad de logística de Cosan, Rumo, y su negocio de distribución de gas natural, Comgas, están generando una rentabilidad de capital de entre 13 y 14 por ciento, mientras que la división de etanol y azúcar ha producido retornos del 10 por ciento o menores en los últimos años.
Con una tasa de interés referencial por encima del 11 por ciento actualmente en Brasil, muchos en el sector consideran que esa rentabilidad es insuficiente para justificar más inversiones en caña.
"Más del 70 por ciento de nuestros costos (en la producción de azúcar y etanol) están en agricultura", dijo Martins el jueves, haciendo referencia a la estrategia de la compañía de reducir costos en toda la cadena agrícola, desde la siembra hasta la cosecha.
"Necesitamos mejorar la eficiencia. Crecimos mucho a través de las adquisiciones y construimos una cartera realmente grande, pero con mucha desigualdad en la calidad operacional de algunos activos", agregó.
Casi unos 50 ingenios azucareros en Brasil, que alguna vez sumaron llegaron a ser 400, cerraron sus puertas desde la crisis financiera global y otros 60 han solicitado protección por bancarrota.
La causa del declive en el sector son los crecientes costos operativos, además de las políticas gubernamentales destinadas a controlar los precios domésticos del combustible.
Martins dijo que la compañía tiene muchas esperanzas en la producción de etanol de segunda generación, que apunta a extraer el azúcar contenida en biomasa fibrosa de la planta de caña, que no es extraída durante el convencional proceso de molienda.
Cosan también ha apoyado sus resultados financieros con la venta del excedente de energía eléctrica generado de sus centrales termoeléctricas y biomasa que funcionan a base de las hojas y el bagazo de la caña.