Publicado 29/04/2014 18:30

ENTREVISTA-F1-La seguridad fue el legado de Senna: Mosley

Por Alan Baldwin

LONDRES, 29 abr, 29 Abr. (Reuters/EP) -

- Han pasado 20 años desde el último fallecimiento de un piloto en la Fórmula Uno. Pero ese hito, que otrora ponía a prueba la credibilidad, acaparará menos atención que el aniversario de la muerte de Ayrton Senna en Imola.

Pero el hecho de que la atención se centre en el fallecido tricampeón mundial, un ídolo para millones y el mejor piloto de todos para muchos, en vez de en el historial de seguridad desde 1994, es por algo.

La F1, que actualmente reza por la recuperación de Michael Schumacher de un accidente de esquí que dejó al siete veces campeón mundial en coma desde diciembre, está muy consciente de los peligros que aún acechan en cada curva incluso en el período más seguro que ha tenido en la historia.

"Es cierto que es bueno enfocarse en el hecho de que han pasado 20 años. Pero uno siempre tiene ese sentimiento de no tentar al destino", dijo a Reuters Max Mosley, ex presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

Pero Mosley, quien corrió en la carrera de la Fórmula Dos en 1968 en la que murió el gran piloto Jim Clark y era presidente de la FIA cuando Senna falleció el 1 de mayo de 1994, está orgulloso de lo que se ha logrado desde entonces.

Eso, para él, es el legado real de un nefasto fin de semana en el que perdieron la vida dos personas: Senna durante la carrera y el austriaco Roland Ratzenberger en las pruebas clasificatorias el día anterior.

Mosley, junto con el médico de la F1 Sid Watkins y otras personas en la FIA, fue clave para que se implementaran importantes medidas de seguridad en la F1 que tendrían consecuencias duraderas para la industria automotriz.

"Ese fin de semana (Imola) fue el catalizador para un cambio en las calles que literalmente, sin dudas, salvó cientos de miles de vidas", dijo en una entrevista en su casa de Londres.

"Es la verdad. Sin el catalizador, nunca hubiéramos ido a Bruselas. No tendríamos el Euro NCAP (Programa de Evaluación del Automóvil Nuevo), la prueba de choque, la Comisión Europea no hubiera elevado las normas de seguridad", comentó.

"EL DEPORTE CRUEL"

A fines de la década de 1960 y principios de la siguiente, los pilotos de carreras sorteaban su suerte. Se colocaban fardos de heno alrededor de los circuitos y tanques de combustible de aluminio junto a los pilotos. Los cinturones no fueron obligatorios hasta 1972.

Un libro clásico de la década de 1960 se titula, sin ser exagerado, "El Deporte Cruel".

"Uno solía hablar con las personas que manejaban el deporte en esos días y decirles 'es innecesariamente peligroso' y ellos decían 'bueno, no tienes que hacerlo si no quieres. Es totalmente voluntario'", agregó Mosley.

Pero para 1994, parecía al menos que los peligros se habían desvanecido. Durante casi 12 años no había muerto un piloto e incluso se insinuaba que el deporte se estaba convirtiendo en demasiado seguro y aséptico.

Después de Imola, la FIA estableció un grupo de expertos para analizar sistemática y científicamente cómo hacer que la F1 fuera más segura. Las pruebas de choque se volvieron más estrictas y se redujo la velocidad.

También se reglamentaron los cascos, se mejoraron las barreras de contención y los circuitos y se modificó el diseño de los monoplazas. Al mismo tiempo, la FIA comenzó a presionar por una mayor seguridad vial y cambios a través de los gobiernos y las instituciones europeas.

"Creo que la razón de que (la muerte de Senna) tuvo un impacto semejante fue que él era reconocido por todos, incluidos los otros pilotos, como el número uno", dijo Mosley.

"Y tenía una gran personalidad, la gente lo veía como un individuo atractivo. A todos les gustaba", agregó.

Mosley está convencido que, sin las dos muertes en Imola, hubiera sido virtualmente imposible imponer cambios rápidamente y se hubieran perdido más vidas.

"Dos o tres accidentes hubieran terminado mal si no fuera por el trabajo hecho después de Senna", afirmó.

Algo tenía que hacerse y eso superó los confines de la F1.

"Si uno dice '¿qué le ha dado la Fórmula Uno a la sociedad?' La Fórmula Uno, y desafortunadamente Ayrton y Ratzenberger también, le han dado un cambio en seguridad vial que afectó la vida de miles. Eso no es un tal vez, es seguro", dijo Mosley.

"Los avances en seguridad se habrían producido, pero probablemente habría tomado otros 15 o 20 años. Mientras tanto, miles de personas que hubieran muerto están vivas. Y eso es lo que realmente importa", afirmó.