RÍO DE JANEIRO, 6 Ago. (Notimérica/EP) -
El equipo de fútbol Botafogo, uno de los más emblemáticos de Brasil, ha visto como en los últimos seis años su deuda ha pasado de 230 a 700 millones de reales (316 millones de dólares), uno de los motivos que le han llevado a dejar de pagar impuestos desde hace ocho meses, según ha confesado su presidente, Maurício Assumpção.
Según su versión, el presidente estaría esperando a que se aprobara la Ley de Responsabilidad Fiscal del Deporte, que propone el refinanciamiento de las deudas que los clubs de fútbol tienen con el Estado. Sin embargo, no hay fecha para la entrada en vigor de la ley, que se ha pospuesto debido a las elecciones del mes de octubre.
Assumpção confesó que el club no paga impuestos este martes en un programa del canal deportivo ESPN Brasil. No es la única irregularidad que planea sobre su gestión, pues la semana pasada se supo que una empresa de su padre recibía comisiones por parte del mayor patrocinador del club, según reveló el diario 'O Globo'.
El Botafogo, fundado a principios del siglo XX en el barrio homónimo de Río de Janeiro, es uno de los equipos históricos más emblemáticos de Brasil, junto con el Flamengo, el Fluminense o el Corinthians. Su delicada situación financiera es sintomática del estado del fútbol en el país.
Tras la estrepitosa derrota de la selección brasileña en el pasado Mundial de Fútbol por 7 a 1 contra Alemania, aumentaron las voces que pedían reformas en los clubes y en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), una entidad privada que tiene derecho a usar el himno y los colores del país pero que muchos hinchas perciben como un foco de corrupción.