Actualizado 01/04/2008 09:55

España/Brasil.- España y Brasil intentarán zanjar hoy en Madrid la polémica por las devoluciones en la frontera

MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

Representantes de los gobiernos de España y Brasil se reunirán hoy en Madrid para intentar zanjar la polémica generada por las devoluciones de brasileños en aeropuertos españoles, informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.

El objetivo de la cita, acordada el pasado 12 de marzo por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Miguel Angel Moratinos y Celso Amorim, respectivamente, persigue "limar asperezas" con el objetivo de que las relaciones bilaterales regresen a su nivel habitual de excelencia, según las mismas fuentes.

El encuentro persigue que la aplicación de las legislaciones respectivas en materia de inmigración se entienda desde la normalidad y analizará de qué modo se puede mejorar la información de los viajeros sobre las exigencias de entrada de cada país.

Los representantes de ambos ejecutivos también tendrán ocasión de abordar las denuncias que han hecho los afectados, tanto españoles como brasileños, que se han quejado de sufrir maltrato por parte de las autoridades migratorias respectivas.

A la reunión, que tendrá lugar en el Palacio de Santa Cruz --sede histórica del Ministerio de Exteriores-- asistirán por parte española la subsecretaria del departamento, María Jesús Figa, el comisario general de Extranjería y Documentación, Felipe Fernández Díaz, el director general de Relaciones Internacionales y Extranjería del Ministerio del Interior, Arturo Avello, y un representante del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, añadieron las fuentes.

Por parte brasileña asistirán el subsecretario de las Comunidades Brasileñas en el Exterior, Otto Maia --dependiente del Ministerio de Exteriores--, un representante de la Policía Federal brasileña y el embajador de Brasil en España, José Viegas Filho.

En lo que va de este año, las autoridades migratorias españolas han impedido la entrada a nuestro país a unos 750 brasileños --el año pasado fueron unos 3.000--. Los problemas que han denunciado muchos de los brasileños afectados causaron malestar en las autoridades brasileñas, quienes, en respuesta, comenzaron a aplicar con mayor rigor los controles de inmigración a los ciudadanos españoles.